"Me llamaron la atención los dichos del ministro referido a un tema de tanta importancia y trascendencia; no estoy de acuerdo con su filosofía", respondió taxativo el arzobispo de Santa Fe, monseñor José María Arancedo, quien dijo sentirse "molesto" y "perplejo" con las declaraciones de Juan Sylvestre Begnis.

La máxima autoridad de la Iglesia santafesina salió al cruce de los dichos periodísticos del ministro de Salud, quien abogó porque se favorezca desde la escuela la información y el acceso a los métodos anticonceptivos a partir de los 12 años en las niñas y los 14 en los varones.

Esa visión de la cartera sanitaria deja a la sexualidad de un niño o de un joven "reducida a lo genital o al punto de vista del control de la natalidad, y separada de un proyecto de vida", disparó el arzobispo, para quien el funcionario salió a hablar "de una manera ligera sobre un tema tan reflexivo".

Sylvestre Begnis anunció el lunes que la educación sexual será una materia obligatoria en la escuela desde el 2007, y dijo que este programa irá acompañado por una distribución de preservativos en la medida que los demanden.

Monseñor Arancedo se mostró a favor de enseñar educación sexual en las escuelas, pero sugirió encarar la materia desde una perspectiva "personalista" y "humanista", que entienda al hombre como "un ser libre, espiritual, inteligente, dotado de voluntad, que tiene que ejercitar la virtud y orientar sus instintos e incluso su sexualidad". Por eso, consideró que se debe que formar al niño "en el dominio de sí mismo, en el pudor".

El arzobispo rescató que para la Iglesia católica la sexualidad es entendida como una expresión del amor, de la belleza y de un proyecto de vida. "Por eso se habla del pudor y la pureza. Todo esto es una cosmovisión que está ausente en lo que propone el ministro", apuntó Arancedo. Acusó, en este sentido, que "hay un avance indebido e inconsulto del gobierno".

Sobre la propuesta de Sylvestre Begnis de repartir preservativos en los establecimientos en la medida que los demanden, Arancedo consideró que "tener disponibles preservativos cuando ellos (por los chicos) tengan necesidad es como incitar o banalizar la sexualidad de una persona". Y dejó en claro que "a un colegio no le corresponde" esa función. "Resulta que a un chico se le prohíben muchas cosas, menos ésto", espetó.

"No nos engañemos, después el chico va a empezar a tener relaciones sin preservativos. Hay estadísticas que dicen que aún sabiendo (de los peligros) no los usan", dijo para reprobar la política de distribución de condones entre los jóvenes.

"Se está desvirtuando el tema de la sexualidad en lo que es el proyecto de vida de una persona; por eso me molesta mucho", refirió.

Al ser consultado por la preocupación del ministro de Salud a raíz del crecimiento de los embarazos adolescentes y del sida, el máximo responsable del Arzobispado señaló que "se quieren superar los efectos y no las causas; para que no pase esto, hagamos esto otro, cuando el planteo debería ser distinto".

Esta mañana, la ministra de Educación, Carola Nin, aclaró que la educación sexual será un contenido curricular transversal obligatorio para toda la provincia y se incluirá también en la currícula de los colegios privados.

Sobre este punto, Arancedo recordó que en las escuelas confesionales católicas desde hace años forma a los alumnos en materia sexual, siempre según la doctrina y la filosofía de la religión.

Con el nombre de Educación para el amor, el plan de las escuelas privadas está destinado a todos los niveles y modalidades, con una aplicación gradual según las edades, asesoramiento a padres y docentes de los colegios, estudio por parte de los maestros de las propuestas temáticas y consulta a médicos y psicólogos.

"Me sorprende que salgan con ésto cuando ya se viene trabajando con responsabilidad" en la materia, acotó.

En este sentido, adelantó que informará a la ministra Nin sobre cómo se viene dictando en los colegios el contenido. "Que no nos den aquello que ya tenemos. Mejor que averigüen qué se está haciendo y después salgan a hablar, porque no podemos aceptar que se quiera poner dentro de los colegios de la Iglesia gente con filosofías ajenas a un planteo humanista y de trascendencia espiritual. El gobierno no tiene ningún derecho a avanzar e imponer filosofías ajenas", espetó.

Arancedo no transigió: "Va a seguir siendo la línea de la Iglesia tomar a la sexualidad desde un proyecto de vida, y no hacer de ella algo meramente genital, despotenciando todo lo que tiene de belleza, de entrega, de amor oblativo, de vida. De lo contrario, sería bajar los niveles culturales o los ideales en la juventud".

La ministra de Educación santafesina, Carola Nin, indicó que la educación sexual "será un contenido curricular obligatorio para toda la provincia". Con esto, dio a entender que no sólo deberá dictarse en las escuelas de gestión pública, sino también en los establecimientos privados.

Además, Nin señaló en declaraciones mediáticas que los contenidos de educación sexual no serán una materia, sino que se dictarán en forma transversal con "prioridad en algunos espacios curriculares".

A la hora de analizar la propuesta de repartir preservativos en los establecimientos, consideró que "es una iniciativa que intenta poner a disposición de un determinado sector este método anticonceptivo, porque las escuelas son un espacio más de encuentro con la población joven y adulta".

También destacó que se trata de una tema "serio" y que se trabaja junto con agentes del área de Salud en la elaboración de un módulo de capacitación que se pondrá en marcha en el 2006.