El frío de los últimos días sube el consumo de energía eléctrica. Aunque la EPE no lo dice abiertamente, es evidente que en los guarismos pesa el consumo de los enganchados a las redes en barrios pobres y el hurto de clientes con facturación regular.
La publicación diaria de la Empresa Provincial de la Energía no da lugar a dudas: sigue subiendo la demanda eléctrica, durante los últimos días de julio con promedios que superan ampliamente los que se registraron en este mes del año pasado.
El aviso publicitario de la EPE que difunde cuál fue la diferencia -día contra día-, entre este año y 2004, muestra cifras notables, preocupantes. En estos últimos días, desde el jueves pasado, cada jornada terminó con valores que como mínimo superan en un 22 % a su equivalente del año pasado. Y debe tenerse en cuenta que la empresa distribuidora había calculado un crecimiento vegetativo de la demanda del 5 %, que queda ampliamente superado.
La estadística es elocuente: el jueves pasado hubo un incremento de la demanda del orden del 23 % en comparación con el mismo día de la semana de julio de 2004; y luego de viernes a lunes, se registraron subas de 29 %, 38 % y nada menos que el 42 % para el domingo.
Para esa jornada de descanso, con un impresionante registro de aumento, la comparación se hace también sobre otro domingo: la diferencia nuevamente está en los valores del termómetro. Hubo ahora 13 grados menos que en 2004 en la temperatura máxima; ésta el año pasado llegó a unos muy agradables 23 grados, y el gris domingo del último día de las vacaciones escolares, legislativas y judiciales de julio, apenas alcanzó los 10 grados. Y si se observa la temperatura media, fueron sólo 8 grados en 2005, contra 18 del año pasado.
Los registros de lo que va de la semana se completan con un 30 % de aumento del consumo eléctrico para el lunes (publicado ayer) y 28 % el martes (en la presente edición).
Calefacción
El leve descenso de la curva, que se inicia con la actividad laboral del lunes, sólo se explica con el fuerte brillo del sol de estos últimos días.
Aunque la EPE no lo admite abiertamente, la conclusión es obvia: muchos utilizan la energía eléctrica para calefaccionarse, y por evidentes motivos de costos ese uso es fuerte en barrios pobres de las ciudades más importantes de la provincia y entre los usuarios regulares que tienen medidor pero hurtan energía, en otros sectores menos marginados.
Este año, el comportamiento de la demanda de energía en la provincia, comparando con igual período del año pasado, mostró subas -expresadas en porcentaje-, de: enero 4,7; febrero 6,6; marzo 5,3; abril 5,0; mayo 4,9; y junio 8,1. Si se cierra julio con el acumulado actual, la proyección llegaría al 12,8 %.
Se confirma sabotaje sobre alta tensión
Cammesa, la compañía administradora del mercado eléctrico mayorista, informó que hubo un caso de "daño intencional" en la caída de dos torres de alta tensión en La Pampa, lo que provocó cortes de energía en todo el país, durante la tarde del día 25.
La caída de ambas estructuras metálicas -muchas veces se sostienen sólo con tensores más que con una base de hormigón anclada al suelo- ocurrieron según el informe de Cammesa con sólo minutos de diferencia, a las 19.52 y 19.58 horas.
El sabotaje hizo salir de servicio dos líneas de 500 kV entre Puelches-Macachín primero y luego Puelches-Henderson 1, ambas provenientes del Comahue.
Al país le faltaron repentinamente unos 2.500 megavatios; una cifra que puede compararse con la demanda que suman las provincias de Santa Fe y Córdoba.
La caída de las dos torres del sistema de transporte de energía nacional ocurrió durante una jornada de buen tiempo en La Pampa.
Transener, la empresa que tiene a su cargo el transporte de la energía eléctrica, cuyas líneas fueron afectadas por el daño intencional, prevé completar la normalización de la infraestructura el próximo viernes.
De la Redacción de El Litoral