Los menores transgresores en la agenda de Iribarne

Apenas pasadas unas pocas horas de su asunción como ministro de Justicia, el ex secretario de seguridad, Alberto Iribarne, reinstaló en la agenda pública un tema controversial, el de la baja de la edad de imputabilidad a 16 años dentro de un sistema integral para menores, con lo que marcó un cambio de estilo respecto al bajo perfil de su antecesor.

Dijo Iribarne: "No estoy de acuerdo con bajar simplemente la edad de imputabilidad. Tiene que haber un sistema integral para juzgar a los menores de 16 años, pero no como si fueran adultos. Podría ser, pero en este contexto de contención y de protección de los menores".

Por la mañana, Iribarne participó en el Salón Blanco de la Casa Rosada del acto en el que el presidente Néstor Kirchner le tomó juramento como ministro. Fue una ceremonia que también marcó un punto de inflexión con respecto a la gestión anterior, ya que en lugar de funcionarios judiciales, ministros de la Corte, y académicos, se mezclaron entre el público políticos y sindicalistas vinculados al peronismo de la Capital -del cual Iribarne es vicepresidente- como Julio Piumato (empleados de Justicia) y Andrés Rodríguez (UPCN).

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Como el ministro saliente, Iribarne se cuidó de realizar definiciones que pudieran ser interpretadas como una injerencia del Ejecutivo en los asuntos de la Justicia, pero reveló su perfil político al opinar que corresponde la "declaración de inconstitucionalidad de los indultos" para los crímenes que son alcanzados por los tratados internacionales de imprescriptibilidad de los delitos de lesa humanidad, y advirtió que los militares, cuya extradición pidió la Justicia española, "van a ser juzgados en la Argentina".

En líneas generales el ministro aseguró que seguirá la línea de su antecesor: "No será una sucesión traumática, va a haber una continuidad y si hay cambios se producirán para mejorar algo, pero no se produce una abrupta ruptura", expresó.

Iribarne prometió mantener un diálogo fluido con la Corte Suprema "aunque respetando la independencia del Poder Judicial". No obstante, pareció dirigir un mensaje a ese cuerpo al afirmar que sus integrantes "tienen que estar conscientes de que sus decisiones afectan los intereses de la sociedad en su conjunto, no es neutral, no es un ámbito académico, no es un ámbito de experimentación. Es un ámbito político".

El ministro expresó indirectamente el malestar de algunos sectores del Poder Ejecutivo con el "exceso de independencia" evidenciado por los nuevos miembros de la Corte, algunos de cuyos fallos considera demasiado academicistas y poco ajustados a los intereses de la sociedad.