El juez federal Juan José Galeano fue removido hoy de su cargo por el jury de enjuiciamiento del Consejo de la Magistratura, que lo encontró culpable de haber pagado en forma ilegal 400 mil dólares al ex acusado del atentado a la AMIA, Carlos Telleldín, entre otros cargos.

La lectura del veredicto, una cita a la que faltó el magistrado, comenzó pasadas las 12 en el Palacio de Justicia con este primer cargo donde por unanimidad se dispuso la destitución, medida que dejó sin fueros y bajo riesgo de ser encarcelado al ya suspendido Galeano.

A sala llena, la lectura comenzó con la primera y más grave acusación contra quien durante nueve años investigó el atentado del 18 de julio de 1994 que dejó 85 muertos.

Se trató de ese pago a Telleldín a cambio de una declaración en la que involucró por primera vez a policías bonaerenses en los hechos.

Para el jury, al tolerar ese pago hubo "desprecio" del juez a la hora de resguardar el "prestigio" del Poder Judicial "en serio desmedro de su idoneidad para continuar en el cargo".

Los miembros del tribunal de enjuiciamiento compararon lo ocurrido a la "tortura" en una investigación y cuestionaron las reuniones secretas que Galeano mantuvo con Telleldín.

Sin embargo, el jury de enjuiciamiento que lo separó de su puesto consideró que faltaron pruebas para demostrar otros cargos, como la falsificación de evidencias o autorizar reuniones entre detenidos y las partes, por lo que fue absuelto por estas acusaciones.

Tampoco se consideró que el ahora ex juez incurrió en mal desempeño cuando autorizó visitas a la cárcel del ex represor de la dictadura Héctor Vergez al detenido Carlos Telleldín, con miras a obtener información para la causa AMIA.

Galeano había sido suspendido el 9 de febrero último, cuando la Comisión de Acusación del Consejo de la Magistratura resolvió que debía ser sometido a juicio político.

Ya destituido, el juez deberá afrontar en lo inmediato una citación a declaración indagatoria en la causa que investiga todos los hechos supuestamente ilegales que ocurrieron a su paso por la causa AMIA.

El ahora ex juez federal Juan José Galeano era un treintañero con sólo un año de experiencia como magistrado de ese fuero cuando le tocó por el azar de los turnos judiciales encargarse de la investigación del atentado terrorista a la AMIA, cometido el 18 de julio de 1994.

Había llegado a ese puesto en 1993 con su pliego aprobado por el Senado a propuesta del gobierno, en momentos en que Carlos Menem amplió el fuero federal.

Hasta entonces, Galeano había forjado una carrera judicial que llegó hasta secretario de un juzgado penal, pero dejó ese cargo para volcarse a la actividad privada en un estudio jurídico. De allí, llegó al juzgado federal 9.

Al destituido magistrado de 46 años se le adjudicaron siempre vínculos con el ex "señor 5" de la SIDE menemista, Hugo Anzorreguy y aceitadas relaciones con el ex ministro de Interior Carlos Corach.

Paradojas del destino, ya sin fueros, Galeano deberá ahora responder como acusado bajo riesgo de ser detenido, en la misma causa judicial que Anzorreguy y Corach por las irregularidades de nueve años de investigación del ataque terrorista que dejó 85 muertos y por el que no hay detenidos.

El principal cargo es el pago secreto de 400 mil dólares al ex acusado del atentado Carlos Telleldín, concretado en julio de 1996 a cambio de una declaración en la que por primera vez involucró a policías bonaerenses en los hechos.

Según el veredicto del Tribunal Oral Federal 3 que el año pasado absolvió a todos los acusados por Galeano, esa maniobra fue "ilegal" y fue perpetrada por Galeano con dineros salidos de la SIDE que comandaba Anzorreguy y, se sospecha, a sabiendas de Corach.

Cuando fue volada la mutual judía de Pasteur 633, Galeano todavía ocupaba un despacho en el Palacio de Justicia de Talcahuano 550, donde esa mañana estaba de turno, con sólo cinco empleados a cargo.

Poco después se mudó a sus oficinas de Comodoro Py 2002, el edificio que albergó al fuero federal ampliado en pleno con la misión de investigar los casos de corrupción en la administración pública.

"Se van a caer de espaldas", fue la frase confiada sobre los avances de la investigación en un "off the record" días después del 18 de julio de 1994, en las escalinatas del edificio de Retiro a periodistas.

La frase se publicó adjudicada a su persona y fue la "espada de Damocles" que se dejó caer sobre sus espaldas ante cada traspié de la causa judicial.

El episodio derivó en años de ostracismo mediático, que se mantuvo pese a las críticas a su tarea potenciadas desde 1999, cuando Carlos Menem dejó el poder. Sólo rompió el silencio cuando estuvo de cara al juicio político que hoy le costó el cargo.

Por entonces, un ex prosecretario de su juzgado, Claudio Lifchitz, denunció por primera vez el pago a Telleldín, entre otras irregularidades como la pérdida de pruebas en la causa.

Antecedentes

Antes de abocarse en exclusiva a la investigación del ataque a la AMIA, el destituído juez federal investigó y encarceló al falso fiscal Mario Damonte, quien ejercía ese cargo sin poseer título de abogado. También abrió una causa y después de nueve años envió a juicio oral por enriquecimiento ilícito a la ex funcionaria menemista María Julia Alsogaray, quien terminó condenada a tres años de prisión.