Habrá un "cuadrunvirato"
El kirchnerismo se impuso en el bloque de Diputados
En lugar de Díaz Bancalari, habrá una jefatura colegiada afín al gobierno. La estrategia fue apoyada por las actuales autoridades del bloque, dejando aislado al duhaldismo. Al cierre de esta edición, se discutía la continuidad.

El gobierno dio un nuevo paso en su objetivo de desplazar al duhaldismo de cargos estratégicos en el Congreso de la Nación al consolidar ayer su propuesta para que una conducción colegiada, y claramente identificada con la Casa Rosada, reemplace al duhaldista José María Díaz Bancalari al frente del bloque de diputados justicialistas. La nueva conducción debe ser aceptada formalmente hoy por el plenario de la bancada oficialista, en un contexto en que el sector duhaldista quedó virtualmente aislado y deberá decidir si continúa en el bloque, acatando las nuevas reglas de juego, o asume la responsabilidad de producir una ruptura.

En diálogo con El Litoral, Julio Gutiérrez -uno de los actuales vicepresidentes de la bancada, que dará un paso al costado en beneficio de la nueva conducción-, aseguró que los 10 diputados santafesinos, tal como él hizo en la reunión de ayer, apoyan la estrategia del gobierno. Pero también que, al menos de esta parte, "no está la idea de romper".

La conducción propuesta estará integrada por los diputados nacionales Carlos Caserio (Córdoba), Osvaldo Nemirovsci (Río Negro), Jorge Arguello (Capital Federal) y Juan Manuel Urtubey (Salta), y cumplirá funciones hasta diciembre próximo.

Salvo Urtubey, un legislador con pasado menemista por la dependencia política con el gobernador de su provincia, Juan Carlos Romero, pero también de estrecha vinculación con el esquema de poder que lideró Díaz Bancalari, el resto de los miembros de la nueva jefatura están cerca del gobierno.

Pulseada en la mesa

El kirchnerismo afianzó su estrategia durante una reunión de la mesa de conducción de la bancada justicialista en la que los legisladores afines al gobierno y el duhaldismo midieron fuerzas.

El sector que responde al poder central llegó al encuentro con la firme decisión de defender la iniciativa del "cuadrunvirato" como mecanismo de reemplazo, mientras que el duhaldismo -liderado por el presidente de la Cámara baja, Eduardo Camaño- insistió con la idea de hacer recaer la jefatura del bloque en manos de los vicepresidentes.

Sin embargo, tal como lo habían acordado en una reunión realizada el lunes con referentes del kirchnerismo, los cinco vicepresidentes de la bancada -Caserio, Manuel Baladrón (La Pampa), Daniel Varizat (Santa Cruz), Rubén Pruyas (Corrientes) y el propio Gutiérrez- se pronunciaron a favor de la salida diseñada por el gobierno.

"El apoyo de los vicepresidentes, los dejó sin margen de negociación. Quedaron muy solos", relató un testigo de la reunión. Aunque el duhaldismo pidió "tiempo" para proponer otra alternativa, el kirchnerismo ratificó la decisión de convocar al plenario del bloque para esta tarde.

"Hay un mayoritario grupo de entre 80 y 90 legisladores decididos a respaldar una conducción identificada con el proyecto del gobierno", dijo Caserio.

Anoche, los legisladores bonaerenses mantenían en el hermetismo sus próximos pasos, aunque evitaban evaluar una posible fractura del bloque. "Ésa es una decisión política que está en manos de Eduardo Duhalde y de su diagnóstico de la situación", explicaron fuentes legislativas del PJ consultadas anoche.

Resistencia vencida

Con un claro guiño del poder central, la ofensiva parlamentaria sobre Díaz Bancalari arrancó cuando el legislador aceptó convertirse en candidato a senador en la provincia de Buenos Aires por el duhaldismo.

Díaz Bancalari cumplió con la directiva de Duhalde de "resistir" en el cargo pero finalmente, la semana pasada, optó por una salida intermedia y pidió licencia sin goce de sueldo para abocarse de lleno a la campaña electoral. Ayer, la mesa de conducción del bloque se reunió para aceptar su presentación y discutir la sucesión.

Hoy, después de que se cumplan las formalidades que convaliden a la nueva conducción, el gobierno deberá dedicarse de lleno a la recomposición interna de una bancada inmovilizada por la pelea electoral.

El Litoral/CMI