El "arrepentido" Mario Pontaquarto expresó su confianza en la nueva investigación judicial del pago de sobornos en el Senado y afirmó que le generan "alivio" los procesamientos dictados por el juez federal Daniel Rafecas.
"Este procesamiento es lo que esperaba. Me genera alivio", reconoció Pontaquarto, uno de los procesados en la causa junto a dos ex funcionarios y seis ex legisladores, en declaraciones a radio Continental.
Recordó que se sintió frustrado cuando "la Cámara Federal decidió, un año atrás, desprocesar", porque -dijo- "fue como si la causa hubiese quedado caduca".
Pontaquarto se mostró confiado en que, a partir de la decisión del juez Rafecas, quedó "parcialmente esclarecido uno de los delitos de corrupción más importantes en la historia política de la Argentina".
Sin embargo, advirtió que "lo que sigue ahora es que la Cámara Federal confirme, o no, este fallo, para que termine en juicio oral y se establezcan los culpables".
El juez Rafecas dictó ayer nueve procesamientos en el marco de la causa que investiga el pago de sobornos en el Senado para la aprobación de la reforma laboral en el 2000, entre ellos los del ex titular de la SIDE Fernando de Santibañes, al entonces ministro Alberto Flamarique y el "arrepentido" Mario Pontaquarto.
Además, en la misma resolución, el magistrado citó a prestar declaración indagatoria, en calidad de imputado, al ex presidente Fernando de la Rúa, aunque aún no fijó la fecha.
La decisión del juez Rafecas se produjo a poco más de un año de que la Cámara Federal anulara cuatro procesamientos que habían sido dictados en la causa por los sobornos en el Senado para la aprobación de la reforma laboral.
Con su fallo, Rafecas dio validez a los dichos de Pontaquarto al dar por acreditado que el 18 de abril de 2000, por indicación del presidente provisional del Senado, el "arrepentido" fue a la SIDE (el tema ya estaba arreglado con De Santibañes) y de una bóveda de ese organismo retiró los 5 millones de pesos para el pago de los sobornos, equivalentes a dólares en ese entonces.