EXPOSICIÓN EN EL CENTRO CULTURAL UPCN

Arte tumbero en Santa Fe

Fernando Bedoya recorre el país con las serigrafías y óleos de las internas. Foto: Mercerdes Pardo. 

En Buenos Aires, un grupo de internas abrazaron el arte como forma de expresión y comunicación con el exterior. Más de 200 de las 2.500 obras que produjeron en cinco años de trabajo se exponen en la ciudad.

Las internas de la Unidad Penitenciaria U3 de Ezeiza encontraron la manera de comunicarse con el exterior. Las serigrafías y óleos que realizan trascendieron las paredes del penal para recorrer el país.

Luego de exponerse en Mendoza, Salta, Formosa, Rawson y Mar del Plata, le tocó el turno a Santa Fe. Los trabajos fueron presentados en el Centro Cultural UPCN por el artista plástico Fernando Bedoya; fundador y profesor del taller La Estampa, ámbito que reúne desde hace 5 años a las detenidas que desean abrazar el arte como una forma de expresión interior y como una oportunidad laboral de reinserción social.

Más de 200 serigrafías y óleos realizados por 70 internas de la unidad penitenciaria de Buenos Aires fueron expuestos en el Centro Cultural de UPCN. Las obras aluden a tres temas: el juego, los animales en cautiverios y la comunicación con el exterior y son "reflejo" del pensar y el sentir de las internas. Por este motivo, "más que enseñarles conceptos sobre arte intentamos sensibilizar sobre lo que significa sacar un mensaje al exterior. Trabajamos con lo que ellas saben y tienen. No intentamos transferir una herramienta de arte a nivel conceptual y erudito", comentó Bedoya.

El taller La Estampa comenzó a funcionar hace cinco años como un proyecto de sensibilización y arte destinado a las internas con buena conducta del Penal U3 de Ezeiza. El compromiso político asumido por el gobierno de la ciudad de Buenos Aires y el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la provincia hizo posible "legalizar la venta de las obras producidas por las presas".

LOGROS

Los logros de esta experiencia son "muy buenos" desde el punto de vista cultural y social porque permite que las internas "no sólo mejoren su percepción del mundo sino que logren recuperarse a sí mismas", comentó Bedoya.

El arte no sólo constituye una herramienta de comunicación sino también de inserción laboral. Por este motivo, Bedoya consideró fundamental que este proyecto se extienda a otras unidades penitenciarias del país.