Un freno al Mal de la Vaca Loca

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) de nuestro país otorga cooperación técnica al Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimenticia (Senasag) de Bolivia sobre prevención de Encefalopatías Espongiforme Bovina (EEB), más conocida como Mal de la Vaca Loca.

Durante esta semana, una delegación del Senasag de Bolivia asistió a cursos y seminarios de cooperación técnica en EEB, dictados por técnicos del organismo sanitario argentino. También visitó el Laboratorio Martínez (Dilacot) y mantuvo una estrecha interacción con los agentes de las áreas de incumbencia en la prevención de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles (EET).

De esta forma, los profesionales del Senasag pretenden fortalecer las medidas de prevención y el control de la EEB instrumentadas en Bolivia.

El Programa Nacional de Prevención y Vigilancia de las Encefalopatías Espongiformes Transmisibles -a la que pertenece la EEB- del Senasa, en vigencia desde 1990, posicionó a la Argentina dentro de uno de los cuatro países reconocidos internacionalmente como libre del Mal de la Vaca Loca que, a su vez, está más experimentado a nivel regional con respecto a esta enfermedad.

Acciones concretas

Desde 1991 hasta 1998, en la Argentina se realizaron análisis de los factores de riesgo asociados a la EEB, con la finalidad de monitorear las medidas preventivas destinadas a mitigar el riesgo de la presencia de esta enfermedad.

Dentro de las medidas que se implementaron a partir de 1990, se destacó la prohibición del ingreso de ganado vivo y productos de origen animal, con potencial riesgo de transmisión de esta enfermedad desde países afectados por esta patología; la vigilancia epidemiológica activa basada en el análisis de muestras de cerebros de bovinos, ovinos y otras especies susceptibles, tomadas en campo, mercados o frigoríficos con sintomatología nerviosa. En tanto, a partir de 1995, también se limitó el uso de harinas de carne y hueso de origen rumiante como alimento de rumiantes; y se estableció un registro y seguimiento de los reproductores rumiantes importados a la Argentina.

Por su parte, la Unión Europea efectuó el Análisis de Riesgo Geográfico (GBR) en 1999, el cual, fue actualizado en abril de 2003. De esta forma, se determinó que "el nivel actual de riesgo geográfico para EEB es I, es decir, que es altamente improbable que el ganado doméstico se encuentre (clínica o pre-clínicamente) infectado con el agente de la EEB", advirtieron desde el Senasa.

En 2002, se realizó la revisión y actualización de las acciones tendientes a la prevención y vigilancia de las EET; y en 2003, Argentina fue reconocida por Australia como país de categoría A, "ofreciendo óptimas condiciones para la exportación de carnes para consumo humano en relación al riesgo por EEB", recalcaron desde el organismo de sanidad animal.