"Hoy sabemos al menos algunas cosas: no aparecen como muertos en ninguna morgue, ni en hospitales, ni en cárceles, ni se fueron de Estados Unidos", dijo Gauthier. En Nueva Orleans vivían unos tres mil argentinos y la mayoría fueron localizados, pero veinte de ellos fueron reclamados por familiares y amigos tras el paso del huracán Katrina, y aún no aparecieron entre los refugiados.