Definición latina en el Sub 17

Brasil disputará mañana su quinta final en un Mundial Sub 17, en el que buscará su cuarto título de la categoría, frente a México que, por su parte, quiere hacer historia en su primera llegada a esta instancia.

En semifinales, los brasileños, dirigidos por Nelson Rodrigues, debieron luchar hasta el minuto final para derrotar a Turquía por 4-3, en un partido de rasgos épicos, mientras México jugó a voluntad para golear por 4-0 a Holanda.

Más allá del detalle y desenlace de cada partido, lo que salta a la vista en una mirada global es el éxito del fútbol latino en el Mundial de Perú, y el fracaso de los europeos, que deberán conformarse con disputar el tercer puesto. En un tono más moderado, se repite lo ocurrido en el Mundial Sub 20 de Holanda, el pasado junio, donde hubo cuatro equipos europeos en cuartos de final (Alemania, España, Italia y Holanda) y ninguno superó esa etapa.

Al fijar la mirada en los protagonistas de la final Sub 17, el favoritismo de Brasil surge de inmediato, aunque en este mismo torneo de Perú la realidad ha desmentido en forma reiterada tal papel. La eliminación prematura de equipos como Ghana, Gambia, Italia o Uruguay; la campaña de Corea del Norte, que llegó a cuartos de final y estuvo a punto de dejar en el camino a Brasil, y la misma presencia de Holanda en las semifinales del torneo no estaban en los cálculos de nadie.

Igualmente, Brasil ha ganado tres de los últimos cuatro mundiales Sub 17, incluido el anterior (Finlandia 2003) y presentó en el torneo de Perú un equipo de gran eficacia ofensiva, que anotó dieciséis goles en cinco partidos, por lo que es el gran candidato al título. Además, desde el punto de vista de las estadísticas, las semifinales del certamen quebraron la regla de que en esta instancia los partidos son muy tácticos, cerrados y de pocos goles, pues se anotaron once, lo que ratifica que el de Perú 2005 fue un torneo goleador. De acuerdo con los datos de la FIFA, cuando aún faltan los dos partidos de la jornada final, se han convertido 105 goles, con un promedio de 3,5 por partido.