¿Revistas o libros? ¿Argentino o extranjero? ¿Superhéroes u otros géneros? ¿Kioscos o librerías? ¿Para fanáticos o público masivo? ¿Autores nuevos o consagrados? ¿Material inédito o clásico? ¿Sagas en capítulos o autoconclusivas? ¿Revistas de un solo personaje o antologías?

Todos los formatos, modalidades y tipos de material enumerados tuvieron su momento de auge en los kioscos de nuestro país. Hoy, en momentos de mayor estrechez monetaria, reducción del hábito de lectura y menor popularidad -al menos en términos de venta- de los comics, el desafío para los editores es encontrar la mejor opción, tanto por razones artísticas como comerciales.

La edición en Argentina cobró nuevo aunque mesurado impulso, a medida que comenzaban los signos de recuperación económica, pero los costos volvieron menos accesibles las revistas importadas.

Pero no hay fórmulas, como lo prueba el hecho de que cada una de las variantes mencionadas al principio, es tomada actualmente por alguna publicación. Desde el punto de vista del lector, hay (casi) para todos los gustos, aunque lamentablemente no para todos los bolsillos.

En tal sentido, el año pasado resultó una grata sorpresa la Biblioteca Clarín de la Historieta, que permitió acceder a material nacional y extranjero actualmente inconseguible, en tomos económicos y con mucho material de lectura. De todos modos, la colección -que podría tener una segunda parte en 2006- estuvo más que nada enfocada a la nostalgia y la selección de personajes fue previsiblemente insuficiente y no del todo satisfactoria.

En cualquier caso, significó un empuje importante para tratar de recuperar la olvidada masividad de la historieta. Los tomos se pudieron conseguir periódicamente en todos los kioscos del país -como antaño pasaba con las clásicas revistas- y todavía hoy se encuentran.

Este año, la editorial Perfil ensayó una nueva apuesta masiva, con tres revistas de material nuevo -Paja, Espía y El Mosquito- y dos de reediciones -45 toneladas y 45 toneladas clásica-, muy baratas. Pero la poca calidad de las revistas llevó a su rápido fracaso. Hoy, intenta remontar la línea con las cinco revistas reducidas a dos -Virus y 45 toneladas-, con otros formatos y precios.

También llegan a los kioscos, aunque con un poco de atraso, los comics de superhéroes de Batman, Superman y compañía; los tomos de Sin City y la antología Bastion, más alguna otra cosa. La mayor parte de lo editado se canaliza a través de librerías, grandes cadenas -como Musimundo- o comiquerías -en Santa Fe, la única está en San Martín al 2800-.

Naturalmente que es muchísimo lo que queda afuera. Pero, aunque algunos no funcionan tan bien como se esperaba, otros se quedan por el camino y varios se demoran en salir al ruedo, los proyectos no dejan de surgir y se esperan más novedades para los próximos meses, en el marco de un mercado que busca redefinirse, lectores persistentes que no se conforman con lo que hay, y potenciales interesados que se atreven a asomarse al mundo de los cuadritos y reclaman nuevas propuestas.

Los mutantes y el popular Hombre Araña de la Marvel también tienen edición argentina. La empresa Panini tomó la posta y publica mensualmente tomos de tres comics cada uno de Amazing Spider-Man y New X-Men, más las versiones aggiornadas de Ultimate Spider Man y Ultimate X-Men. Además, publicaron la adaptación de la película de Los cuatro fantásticos y prometen ampliar próximamente la línea de lanzamientos.

Para quienes gusten del material clásico en ediciones cuidadas, la rosarina Puro Comic salió al ruedo recientemente con una recordada obra de la época de Fierro: Parque Chas, de Ricardo Barreiro y Eduardo Risso. La obra se suma al apreciado catálogo de la editorial Colihue, con obras de la época de oro de Oesterheld y Breccia, como Mort Cinder y Sherlock Time, la excelente Cosecha Verde (Trillo-Mandrafina) o la inconclusa Slot Barr (Barreiro-Solano López). En tanto, De la Flor promete la inédita cuarta parte de Perramus (Sasturain-Breccia), mientras se extraña la reposición de las tres anteriores.

Vuelve a salir, con cadencia trimestral, la revista especializada Comiqueando, que también publica varias páginas de historietas de autores argentinos. Se siguen editando las historias de Sin City, en los tomos de Gárgola Ediciones. La misma editorial comenzó a sacar una serie de tomos de comics de Star Wars. Y promete 300 -la versión de Frank Miller sobre la batalla de las Termópilas- y especiales con autores y personajes de Bastion. Thalos tiene en preparación un segundo tomo de Hellboy y más reediciones nacionales -que se sumarían a Pepe Sánchez y El Grimorio Maldito, de Horacio Lalia-, además del postergado estreno de Demonikon (Amézaga-Meriggi).

Ahora que la revista Bastion reparte sus páginas entre nuevos autores consagrados del comic argentino, con material internacional (Sin City y Chosen), la editorial Gárgola lanzó otra publicación, Alter Ego, que funciona como "preview" de tres series de autores argentinos nuevos -entre ellos, el cada vez más valorizado Mauro Mantella-, que luego saldrán por separado. En tren de nuevos creadores, pero con un resultado mucho más desparejo y escasa suerte, la editorial Perfil sacó a la calle tres números de la antología Virus. En tanto, en formato más chico y en blanco y negro, reedita en 45 toneladas material como Mikilo, Pier el Corso e Inspector Bull, y promete Caballero Rojo y Animal Urbano. Por otra parte, un tomo de Ivrea publicó por primera vez los cuatro episodios de Anita, la hija del verdugo, cuyos primeros tres habían salido en la extinta Ultra. También se recopiló en castellano Babetool, un comic de Gaitán y Taborda hecho para el exterior. Y La Productora, que ya lleva lanzados 14 títulos, sacó en tomo Morón Suburbio, de Angel Mosquito.

El universo superheroico de la DC está representado en nuestro país por las publicaciones de Sticker Design. Con frecuencia quincenal, siguen saliendo los comics simples de Batman y Superman. Mensualmente, sale también Superman/Batman y concluyó la miniserie Crisis de identidad. Además de eso, publicaron dos libros de Batman, especiales de Green Lantern (Linterna Verde), de Flash y los Teen Titans. Lo que viene es el evento más importante de la temporada en EE.UU., a pocas semanas de su publicación: el especial DC Countdown -con la muerte de un superhéroe-, seguido por las miniseries Villanos unidos, Día de venganza, La guerra Rann/Thanagar y El proyecto Omac, para desembocar en la Crisis Infinita, conformando una macrosaga que involucra a todos los personajes de la editorial.

La prolífica producción del manga japonés también tiene su cuota de edición nacional, para los numerosos adeptos con que cuenta por estas pampas, con la invaluable ayuda de las exitosas emisiones de animé en televisión. La editorial Ivrea publica varias series, en tomos chicos de 80 páginas y blanco y negro; lo que los hace relativamente económicos. Entre ellas, clásicos como Saint Seiya (Los Caballeros del Zodíaco), con material de la serie original y también producción más reciente; Neon Génesis Evangelion o la fantasía hight-tech de Slayers. Además, y entre otras, la deportiva Slam Dunk, la polémica Battle Royale -un sangriento torneo de supervivencia- o Ikkitousen, sobre batallas estudiantiles, en un cóctel de humor, sexo y derivaciones mitológicas. También volverá a salir la famosa revista de información Lazer.

La obra del guionista Carlos Trillo, muy apreciada en Europa, pero en su período más reciente poco conocida en nuestro país, encontró ahora una vía de publicación en la editorial Iron Eggs. Por este sello salió el lujoso álbum a color Sarna, un tomo blanco y negro de Chicanos (con Risso) y van dos recopilaciones de Clara de Noche, la prostituta que, coguionada por Maicas e insuperablemente dibujada por Bernet, sale los jueves en Página 12. Dos clásicos de Trillo, Alvar Mayor (con Enrique Breccia) y Fulú (con Risso) salieron por Doedytores.

Merlín es una de las obras maestras de dos consagrados artistas, como Robin Wood y Enrique Alcatena, que se publicó parcialmente en Nippur Magnum. Ahora, una flamante edición de Thalos recoge, en un solo tomo blanco y negro, los 9 episodios originales, las páginas censuradas y cuatro nuevas, que conforman esta poderosa y dramática visión de los mitos de Camelot. La edición se suma a los tres tomos de Nippur de Lagash (también en blanco y negro) publicados por Doedytores.

El Eternauta, siempre. Además de las periódicas reediciones de la obra original -la última, en la Biblioteca Clarín-, el dibujante Solano López publica nuevas historias del personaje, que llegan a los kioscos. Actualmente, la revista recupera también viejos textos en prosa de Héctor Oesterheld y prometen la reedición de otro de sus clásicos, Marcianeros. Otra obra de Solano López, Ana, con guión de su hijo Gabriel, acaba de ser editada en un tomo.