Seguía sin resolverse el conflicto con municipales

La Secretaría de Trabajo evalúa dictar la conciliación obligatoria

Hoy volvió a resentirse la atención al público en el Palacio Municipal. Foto: Guillermo Di Salvatore. 

El Ejecutivo y los agentes municipales no lograron esta mañana llegar a un acuerdo. Al cierre de esta edición, las partes seguían reunidas en la sede de la cartera laboral.

La Secretaría de Trabajo decidía por estas horas si corresponde aplicar la figura de conciliación obligatoria en el conflicto que mantienen los agentes municipales con el Departamento Ejecutivo, en el marco de un reclamo salarial que las autoridades consideran de "inviable" aplicación.

Al cierre de esta edición, ambas partes seguían reunidas en la sede de la cartera laboral, si bien no se había arribado a ningún acuerdo. Así las cosas, la repartición tenía previsto analizar los antecedentes y resolver si aplica la conciliación.

Según trascendió, en la reunión del mediodía ambas partes expresaron sus posturas pero no se logró ningún acercamiento. Si están presentes los elementos necesarios, podría decidirse la conciliación obligatoria, que retrotrae las negociaciones al momento de iniciación del conflicto, dispone el cese de medidas de fuerza y de otras eventuales que hubiera adoptado la patronal. A la vez, se fijaría nueva fecha de audiencia para que ambas partes acerquen su propuesta.

Otro día agitado

Esta mañana y ante la firme postura del Departamento Ejecutivo Municipal de no conceder los reclamos canalizados a través de Asoem, los empleados resolvieron permanecer en estado de asamblea sin regresar a sus lugares de trabajo. Así, por segunda vez en esta semana, los servicios se vieron resentidos durante toda la mañana.

Pasadas las 12, comenzó una nueva reunión en la Secretaría de Estado de Trabajo con el objetivo de acercar posiciones para resolver el conflicto, lo cual parecía casi imposible. En representación del DEM, el secretario de Gobierno, Pablo Abraham, dijo que sólo asistirían para cumplir con la citación, conocer el resultado de la asamblea del personal y enterarse de la decisión que pueda tomar la cartera laboral. Pero recalcó que la posición es inamovible y que no llevaría una nueva propuesta.

En tanto, el secretario general de Asoem, Carlos Goitía, reiteró que a la solución al conflicto "está en ellos, porque nosotros no tenemos otra propuesta".

Promediando la mañana, el secretario de Trabajo, Alberto Gianeschi, no descartaba dictar hoy la conciliación obligatoria, si no se arribaba a un acuerdo.

"Si vemos que no hay acuerdo para acercar a las partes y que las posiciones que aparecen como irreductibles no llegan a un entendimiento, tendremos que dictar la conciliación obligatoria", informó.

La medida suspendería el derecho de huelga y obligaría a los empleados a prestar los servicios esenciales. Si bien hasta el momento no han declarado un paro de actividades, los horarios en que se realizan las asambleas y la permanencia en el Palacio sin regresar luego a sus lugares de trabajo están afectando la normal prestación de los servicios. Y esto es lo que buscaría evitar la conciliación.

Función del municipio

El reclamo de los municipales se ha mantenido, hasta ahora, irreductible y consiste en que todas las sumas no remunerativas que integran los haberes pasen a ser remunerativas bonificables a partir del 1º de octubre junto con un incremento de sueldo de 300 pesos. La oferta del Ejecutivo municipal es retomar el análisis de cada uno de los puntos que pidió Asoem el pasado 5 de octubre para intentar concederlos e incluye 3 % de aumento de acuerdo al marco paritario, 260 subrogancias nuevas, 100 suplementos nuevos, la provisión de dos mudas de ropa que se adeudan, aumento del plus por productividad y creación de dos comisiones: una para la reestructuración de la planta del personal y otra para resolver cuestiones de higiene y seguridad.

Las autoridades municipales, además, han aclarado que otra alternativa es "inviable" porque produciría una fuerte distorsión en las arcas de la Municipalidad de Santa Fe. ¿Qué quiere decir esto? Que si se acepta el reclamo de los trabajadores, prácticamente el ciento por ciento del presupuesto se consumirá en el pago de haberes y, por lógica consecuencia, habría que incrementar el valor de la tasa general de inmuebles a más del doble.

En las últimas horas se han resentido varios servicios y el vecino ya percibe la sensación de que es víctima del enfrentamiento interno del gremio municipal que sufre desde hace años un fuerte proceso de erosión.

Pero además, la ciudad tiene aún presente lo que significa que se destine todo el presupuesto al pago de haberes. Hace años, durante la gestión de Carlos Aurelio Martínez la planta de personal se cargó en exceso como pago de favores políticos y el municipio llegó a tener más de 10.000 agentes y Santa Fe vivió la experiencia de magros y malos servicios municipales.

Las autoridades mantienen el no y, en estas circunstancias, ese no suena a prudencia. La misma que parece faltar en algunos dirigentes que, lejos de buscar una salida criteriosa al conflicto, no advierten que lo que está en juego no es una mera recomposición salarial sino el destino de la ciudad.

La razón de ser del municipio es ordenar y conducir la convivencia urbana, alentar el crecimiento, fogonear las iniciativas, estimular a sus vecinos, contener a los débiles, planear el futuro. Y para eso necesita recursos. Por lo tanto, pretender que el total del presupuesto municipal se consuma en sueldos, significa negar su sentido y función.