Algunas personas dicen que la vieron con vida

Nuevamente buscan a Fernanda en prostíbulos de la región

Al rastrillaje de campos en San Benito siguieron búsquedas puntuales en sitios indicados por denunciantes anónimos. Foto: Archivo/Chiapello. 

Los allanamientos en prostíbulos de Entre Ríos y Santiago del Estero obedecieron a mensajes telefónicos anónimos recibidos por la justicia días atrás.

Paraná (Télam)Varios prostíbulos de las provincias de Entre Ríos y Santiago del Estero fueron allanados en las últimas horas en busca de pistas de Fernanda Aguirre, la joven secuestrada en San Benito el 25 de julio del año pasado, informaron hoy fuentes judiciales.

Los procedimientos fueron realizados entre anoche y esta madrugada por orden de Instrucción de Paraná, Héctor Toloy, que investiga el secuestro y desaparición de la joven.

Según los voceros, las diligencias tuvieron como finalidad confirmar o descartar algunos datos telefónicos aportados por personas que aseguraron haber visto a la adolescente en esos sitios.

Pero, según las fuentes, por el momento no se obtuvieron datos de la joven en ninguno de los lugares inspeccionados, donde sí se secuestraron documentos y teléfonos celulares y se identificó a varias mujeres que ejercían la prostitución.

Las fuentes explicaron que, mediante un exhorto del juez Toloy a la justicia de Santiago del Estero, también se requisaron en esa provincia prostíbulos de las ciudades de Quimilí y Añatuya, donde, según algunas denuncias, había sido vista Fernanda.

La joven fue secuestrada en San Benito el 25 de julio del año pasado, alrededor de las 16, mientras caminaba hacia su casa, en momentos en que jugaban un partido internacional Argentina y Brasil.

El principal sospechoso del secuestro, Miguel Angel Lencina, fue un peligroso delincuente que gozaba de una salida socio familiar de prisión y que, tras ser detenido por el hecho, apareció ahorcado en una seccional, en lo que la Justicia consideró un suicidio.

La viuda del principal sospechoso, Mirta Chávez, es la única detenida por el hecho y se encuentra alojada en la cárcel de mujeres de Paraná, acusada de haber sido quien se comunicó telefónicamente con la familia Aguirre para pedir un rescate de 2.000 a cambio de la liberación de Fernanda.

El horno

Algunos, entre quienes sostienen la hipótesis que presenta a Miguel Lencina como responsable de la desaparición de Fernanda Aguirre, entienden que son vanos todos los esfuerzos por encontrar a la menor con vida.

Entre éstos, los más agoreros son aquellos que sostienen que, con su propia muerte, Lencina no sólo silenció su crimen, sino, también, la forma en que hizo desaparecer el cuerpo de la víctima.

Quienes piensan de este modo sospechan que Miguel Lencina ya había violado y asesinado a Fernanda antes de que su mujer saliera a pedir dinero a cambio de respetar su vida.

También están los que van más allá con estas especulaciones y agregan que nadie hallará jamás un sólo rastro de la infortunada chica porque Lencina hizo desaparecer su cuerpo en un horno de ladrillos.

No obstante estas siniestras presunciones, la investigación continúa, a impulsos de la fuerza y la fe de quienes prefieren imaginar que está viva.