El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, y el de la Argentina, Néstor Kirchner, mantuvieron hoy una reunión "franca" que, a decir del mandatario argentino, "no buscó la placidez, sino la verdad". El encuentro comenzó poco después de las 10, se extendió durante unos 35 minutos y contó con la presencia de casi todo el gabinete argentino.

Después, en una comparecencia conjunta en la que no admitieron preguntas -y donde la seriedad de Kirchner contrastó con la permanente sonrisa de su colega norteamericano-, los dos presidentes indicaron que habían abordado "una serie de temas" bilaterales y regionales y cada uno escuchó el análisis del otro acerca de la marcha de cada país.

Reiteradamente, ambos describieron la reunión -que había generado una gran expectación en la Argentina- como "franca", un término que en lenguaje diplomático puede apuntar a la existencia de desacuerdos entre los interlocutores.

Bush indicó que habían salido a relucir las negociaciones entre Argentina y el Fondo Monetario Internacional (FMI) y felicitó a Kirchner por las "sabias decisiones" que han permitido el inicio de la recuperación económica tras la crisis de 2001. Gracias a ello, declaró Bush, Argentina puede retomar ahora las negociaciones con el Fondo "desde una posición mucho más sólida".

Fuentes del gobierno nacional habían indicado que Kirchner iba a pedir a Bush que EE.UU. intercediera a favor de nuestro país en esas negociaciones, como lo hizo para que se cerrara el último acuerdo con el Fondo, firmado en diciembre de 2003 (ver La clave). Las palabras del presidente norteamericano, a la vez que elogiosas para con la política económica argentina, involucran una sutil negativa a volver a asumir ese papel.

De hecho, ya a principios de esta semana, Bush había apuntado que Argentina ha demostrado que puede negociar por sí sola con el FMI y que no le hace falta la mediación estadounidense, aunque indicó que "escucharía cualquier petición de un amigo".

Hace una semana, el ministro argentino de Economía, Roberto Lavagna, advirtió de que los planteamientos del FMI para reanudar las negociaciones no son "una base de negociación aceptable".

Desde París, el director gerente del Fondo, el español Rodrigo Rato, ha indicado que reanudar las negociaciones "es una decisión del gobierno argentino".

Además de su alusión a esas conversaciones con el Fondo, Bush no quiso dar detalles precisos de lo tratado en la reunión.

Tras mencionar asuntos como la herencia cultural que ambos países comparten, se limitó a destacar que Argentina y EE.UU. tienen "mucho en común", en cuestiones como "el Estado de derecho, la libertad de prensa, la fe en instituciones democráticas" entre otras cuestiones. "A veces esos valores se ven asaltados y es necesario levantarse y defender esas instituciones", dijo el presidente estadounidense.

El presidente estadounidense también recomendó mejorar las condiciones en Argentina para las inversiones empresariales, mediante la lucha contra la corrupción y el respeto a la ley, y consideró "positivos" los pasos que se están dando en ese terreno.

Cuando alguien invierte tiene que tener "certidumbre" de que "las leyes no van a cambiar. Y cuando se lucha contra la corrupción, se envía una señal de que éste es un buen lugar para invertir", explicó Bush.

Kirchner se limitó a apuntar que se abordaron "cuestiones relacionadas con las relaciones bilaterales, la situación en la región, y cada uno escuchó al otro" su opinión acerca de cómo los respectivos países afrontan sus problemas.

El presidente argentino sostuvo, por su parte, que "fue una reunión franca" en la que se habló "claramente". "Me voy satisfecho, no fue una reunión donde se buscó la placidez, sino la verdad", indicó Kirchner.

El presidente de México, Vicente Fox, sugirió esta mañana en Mar del Plata que el Alca debería avanzar con la treintena de países que lo apoyan, pese a la resistencia de otras cuatro o cinco naciones.

"Entiendo que hay casi 30 países que estamos de acuerdo en esta línea y básicamente hay cuatro o cinco países que no están de acuerdo en continuar con el Alca", dijo en una conferencia de prensa en el marco de la IV Cumbre americana.

Fox no los mencionó pero los países que se oponen a la iniciativa de libre comercio en el hemisferio son Venezuela y el Mercosur formado por Argentina, Uruguay, Paraguay y Brasil.

"Me atrevería inclusive a sugerir que de no ser así (seguir las discusiones), tendríamos que pensar esta mayoría amplia de países de ver si avanzamos en la configuración de lo que sería este Alca virtuoso", afirmó.

La propuesta del Mercosur para la redacción del párrafo sobre el área de Libre Comercio en la Declaración de la Cumbre no menciona la palabra Alca y reconoce que en 10 años no se pudo avanzar.

Pero el bloque sureño está de acuerdo en apoyar una integración hemisférica "equilibrada", según una fuente de la negociación.

"Me parece que debemos darnos todos la oportunidad de seguir discutiendo el tema, directamente por los propios líderes, y tratar de volver a poner en marcha este acuerdo continental", afirmó Fox, ratificando la propuesta de su país de relanzar el Alca a comienzos del año próximo.

El gobierno venezolano encarna la propuesta más dura en la reunión de 34 gobiernos, que consiste en "enterrar" la iniciativa lanzada en 1994 en la I Cumbre de las Américas.

Fox se pronunció por lograr un acuerdo continental "virtuoso" y explicó que eso significa que sea "benéfico, justo y equitativo, sobre todo con quienes menos han visto el desarrollo y finalmente pues, que el que sienta que le beneficia que se sume y el que no no".

"Así han sido los acuerdos de Mercosur, de Centroamérica, el Tratado de Libre Comercio de América del Norte. Son voluntarios y entonces al final esto tendría que ser de esta manera", consideró.

Ginóbili

Tras mencionar que el pueblo argentino hizo "muchas contribuciones" a su país, Bush decidió ejemplificar el concepto con la figura de Emanuel Ginóbili, el basquetbolista argentino estrella del San Antonio Spurs. "¿Conocen a Manu Ginóbili?", preguntó, destacando que "ha hecho una enorme contribución al equipo de básquetbol de mi estado y una enorme contribución a la Argentina".

Kirchner le solicitó a Bush respaldo para que la Argentina pueda recuperar la ayuda financiera del FMI, perdida en 2004, aunque el organismo reclama cambios en la política económica, lo que el gobierno ha considerado inaceptable. "Le sugerí que su desempeño ahora es tal que puede presentarse ante el FMI en posición mucho más fuerte", dijo Bush a la prensa, tras relatar que Kirchner le había planteado la necesidad de que el órgano crediticio mundial tenga "una actitud diferente con la Argentina". Nuestro país busca un acuerdo para refinanciar unos 11.500 millones de dólares de deuda, de los cuales 1.625 millones vencen este año, pero las negociaciones están empantanadas.