Cumbre de las Américas en Mar del Plata
Una multitud recibió a Kirchner
Con el operativo de seguridad en su máximo despliegue y más gente en las playas que en las calles céntricas, el presidente arribó ayer a la tarde, en medio de un tumulto. El calor popular se disipó minutos después, junto con el climático, cuando cayeron las primeras gotas de lluvia.

El presidente Néstor Kirchner llegó ayer por la tarde, caminando en medio de una multitud, al Hotel Hermitage, sede de la IV Cumbre de las Américas que comenzaba a sesionar hoy, con la participación de otros 32 jefes de Estado.

Kirchner llegó al aeropuerto Brigadier De la Colina en Camet, a bordo del avión Tango 01 y se trasladó en helicóptero acompañado por su esposa, la senadora Cristina Fernández y el jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al helipuerto ubicado frente al hotel Hermitage; caminó unos treinta metros hasta la puerta del hotel, en medio de una multitud que se acercó a saludarlo.

Luego se trasladó al Hermitage a pie, pesar de tener un automóvil a su disposición, rompiendo una vez más el protocolo, mientras sus custodios hacían malabares entre vecinos y periodistas que lo escoltaron en medio de empujones.

El presidente recorrió los treinta metros que lo separaban de la avenida costanera Patricio Peralta Ramos hasta la entrada propia del Hermitage.

"Nadie se explica de dónde salió tanta gente", aseguraba uno de los custodios mientras forcejeaba con periodistas y fotógrafos.

Así, ante la muchedumbre, unas 500 personas, Kirchner pudo ingresar al hotel junto con su esposa, antes que las primeras gotas de lluvia mojaran su traje.

Con el presidente también arribaron a esta ciudad los ministros de Economía, Roberto Lavagna; de Salud, Ginés González García; de Justicia, Alberto Iribarne y de Planificación, Julio de Vido. Además, formaron parte de la comitiva oficial que llegó a Mar del Plata, el secretario Legal y Técnico, Carlos Zannini y el vocero presidencial, Miguel Núñez, entre otros funcionarios.

El canciller Rafael Bielsa y los titulares de Interior, Aníbal Fernández, y de Trabajo, Carlos Tomada, se encontraban desde el día anterior en la ciudad balnearia.

Operativo infartante

En las últimas horas, las medidas de seguridad en la ciudad se redoblaron al máximo. Los dispositivos organizados por las autoridades nacionales y bonaerenses se desplegaron en toda su dimensión, a la vez que se supo que un alto jefe del operativo sufrió un preinfarto que derivó en su reemplazo.

El inédito despliegue de unos cinco mil efectivos de las Policías federal y provincial, y otros dos millares entre personal de Gendarmería Nacional y Prefectura Naval dejaron a la ciudad rodeada. Incluso se dividió el ejido urbano en tres anillos para la circulación de los pobladores, que además se encuentran anotados en un registro especial y deben mostrar sus credenciales al trasponer cada sitio vallado.

El comisario inspector Daniel Rodríguez dijo hoy que en total "son 7.500" los efectivos afectados al plan de seguridad. Asimismo, los vuelos de línea sobre esta ciudad fueron cancelados desde hace dos días, los cielos son patrullados por helicópteros, el mar vigilado por corbetas y botes de Prefectura y hasta los colectivos marplatenses han modificado su recorrido.

Bush y Chávez polarizan la reunión

Los principales medios de comunicación estadounidenses coincidieron en reflejar el inicio de la IV Cumbre de las Américas, con sede en Mar del Plata, destacando la polarización de posiciones entre los presidentes George W. Bush y Hugo Chávez.

Para el New York Times, Bush llegó a la Argentina "después de una de las peores semanas de su Presidencia, sólo para ser saludado por el fuerte sentimiento antinorteamericano y ser hostigado por el presidente populista de Venezuela, Hugo Chávez. La estrategia de la Casa Blanca es ignorar al Sr. Chávez tanto como sea posible", reveló al NYT el secretario asistente de Estado para Asuntos Latinoamericanos, Thomas Shannon.

"El presidente Chávez ha sido bastante explícito sobre cómo ve la cumbre y qué espera lograr en ella", agregó Shannon para concluir en que el mandatario venezolano "va a comportarse de la manera que él quiere comportarse".

Para el influyente The Washington Post, Bush llegó a la cumbre "planeando apuntar al libre comercio" e informa sobre la oposición que encontrará en Chávez la iniciativa del mandatario estadounidense.

Bajo el título: "Bush alentará el comercio en las Américas", el Miami Herald informa que Bush hará también un llamado para "el incremento de una relación empresarial en la Argentina, un país que adoptó dichas reformas en los años noventa y vio su economía derrumbarse".

Destaca que "Chávez ha dicho que utilizará la reunión como un escenario para denunciar a los Estados Unidos como un `modelo capitalista e imperialista' de democracia que se aprovecha de las economías de las naciones en vías de desarrollo".

El Herald recuerda también que "la Argentina sigue siendo el único país en América Latina que aún sostiene el status de `mayor aliado no-OTAN' de los Estados Unidos y lo exime de ciertas sanciones".

Hotel tomado

El hotel Sheraton de Mar del Plata lucía ayer como en sus mejores días para recibir al presidente estadounidense, George W. Bush, con sus 191 habitaciones ocupadas por los 250 integrantes de la comitiva, entre funcionarios y custodios. Cuatro limousinas negras especialmente llegadas de Washington estaban estacionadas desde la mañana frente al hotel a la espera de la orden para ir a recoger a Bush al aeropuerto internacional de Mar del Plata, adonde arribó pasadas las 20.

El mandatario norteamericano ocupa la suite presidencial del hotel, ubicada en el décimo piso del edificio, una majestuosa habitación de 280 metros cuadrados con vista al mar, al puerto y al Golf de Mar del Plata. La suite que ocupan Bush y su esposa Laura cuenta, además, con una cocina privada y una mesa tipo imperial para diez comensales.

Bush trajo a su propio chef, quien se puso en contacto con su par del hotel para coordinar y supervisar todos los aspectos relativos a la alimentación del mandatario. Pero es falso que el mandatario norteamericano haya traído su propia agua y alimentos desde su país.

Decenas de policías y efectivos de la Gendarmería Nacional protegían y recorrían el hotel, en cuyo subsuelo se instaló un "gigantesco centro de prensa" para los periodistas, en su mayoría norteamericanos, que llegaron con el presidente Bush.

Gardel cacheado.

Néstor Kirchner agasajará esta noche a los mandatarios extranjeros, entre ellos el estadounidense George W. Bush, con una cena en el Casino Central, que incluirá media hora de tango y un imitador del mítico Carlos Gardel. Los instrumentos y los elementos técnicos de los artistas fueron sometidos a estrictas medidas de seguridad, que incluyeron el escaneo de todos los instrumentos musicales.

De la redacción de El Litoral