Contra el "cadáver" del Alca

La III Cumbre de los Pueblos que deliberó durante tres días en esta ciudad reclamó a los gobiernos de América que "suspendan inmediata y definitivamente" las negociaciones para crear el Alca y no acepten las políticas de seguridad del presidente de Estados Unidos, George Bush.

En la declaración final, la "contracumbre" advierte que "Estados Unidos no deja de avanzar en su estrategia de afirmar su hegemonía en el continente por medio de tratados de libre comercio bilaterales o regionales".

"Bush insiste en acomodar las piezas del rompecabezas de su dominación en el continente. Viene a Mar del Plata con la pretensión de revivir el cadáver del Alca, cuando los pueblos han expresado claramente su rechazo a una integración subordinada a los Estados Unidos", señala el documento.

Sostiene que "el genocida George W. Bush ha venido a Mar del Plata para intentar elevar su política de seguridad al compromiso continental, con el pretexto del combate al terrorismo, cuando la mejor forma de acabar con ese mal sería revertir su política intervencionista y colonialista".

Añade que lo que está en juego en la Cumbre "oficial" es "si EE.UU. conseguirá imponer el paquete de más libre comercio, mayor apertura de sectores y recursos vitales, control migratorio, seguridad subordinada a sus intereses y mayor militarización bajo su mando".

"Además del Alca, se insiste en avanzar en la Ronda de Doha, que busca otorgar más poderes a la Organización Mundial de Comercio para imponer reglas económicas inequitativas a los países menos desarrollados y hacer prevalecer la agenda corporativa", sentencia el documento.

Más adelante se rescata la "complementariedad" en lugar del libre comercio, por lo que se impulsan "procesos alternativos de intercambio regional como por ejemplo, el Alba".

"Nos pronunciamos por la anulación de la deuda externa en países en desarrollo. La injusticia y la pobreza provocada por la deuda deben terminar y sus consecuencias ser reparadas", dice el documento, que además llama a un "alto al proceso de militarización y ocupación militar" y "exigimos el respeto de los territorios y los derechos colectivos de los pueblos indígenas".

Finalmente, en su mensaje a los gobiernos de la IV Cumbre de las Américas los dirigentes sociales, que mañana encabezarán una marcha en repudio a Bush, advirtieron que "de aprobarse la pretensiones de Estados Unidos, nos encontrarán más dispuestos que nunca para salir a luchar en todas partes, de norte a sur, en cada país de América. No habrá impunidad".