Preocupa la cantidad de armas de fuego en la ciudad
Consejo de Seguridad: acordaron trabajar para desarmar Santa Fe
El gobierno se comprometió a intensificar la búsqueda de armamento, y confirmó la constitución de las juntas barriales. Los vecinos y comerciantes reclamaron mayor celeridad en las denuncias y agilidad policial.

Volvió a reunirse anoche el Consejo Consultivo de Seguridad Comunitaria. Fue el primer encuentro después del que sirvió para las presentaciones formales. Ayer, se trabajó sobre la consigna de desarmar Santa Fe.

La deliberación fue en el despacho mismo del ministro de Gobierno, despojado de escritorios y con sillas suficientes para los presentes. La convocatoria fue calificada por los organizadores como "exitosa". Asistieron representantes de las vecinales, centros comerciales, supermercadistas, cooperadoras policiales, Apyme, Universidad Nacional del Litoral, Consejo de Ingenieros, Consejo de Pastores de Santa Fe, Cobem, Defensoría del Pueblo, Poder Judicial, Concejo Municipal y la propia Municipalidad.

La apertura estuvo a cargo del titular de la cartera, Roberto Rosúa, quien instó a trabajar de manera común para limpiar de armas la ciudad: Desarmemos Santa Fe, fue el principal mensaje y el título del plan de trabajo que se desarrolló durante toda la reunión.

Rosúa y el subsecretario de Seguridad, Gustavo Peters, repasaron el número de armas secuestradas en estos meses: 49 en setiembre y 58 en octubre; un promedio de dos por día. El ministro propuso que como acto simbólico, se realice la destrucción pública de cada arsenal encontrado.

Después se sumaron otras ideas: establecer una especie de amnistía para que las armas se entreguen, o bien, que las reciban organizaciones civiles -con el fin de evitar la posible detención- para que éstas las deriven a la policía.

Otras medidas

El plan de acción expuesto por las autoridades incluye, según lo consignado ayer, operativos policiales intensivos y búsqueda de armas. También, la confección de un Mapa del Delito, al que los presentes propusieron que se sume un "mapa de la violencia".

Se convino reforzar el trabajo de las alarmas comunitarias evaluado por todos como muy positivo. Y se confirmó la decisión de reflotar la constitución de las juntas barriales y zonales de seguridad comunitaria. "Han funcionado bien, porque permiten focalizar los problemas locales. Pero el trabajo debe ser articulado, no disperso", dijeron los vecinos.

El Ministerio, en tanto, propuso la confección de una Guía énica de Formulación de Propuestas, que serán entregadas a los miembros del Consejo, y en las que éstos podrán plasmar sus ideas y sugerencias. Asimismo, planteó la realización de un relevamiento de las necesidades de trabajos urbanos: iluminación, apertura de calles y pasillos, desmalezamiento, cruce de vías férreas, etc.

Por último, sugirió la confección gráfica de medidas preventivas del delito para ser distribuidas masivamente en la población..

Otras voces

A lo largo de la reunión surgieron planteos a partir de los problemas sin resolver, y algunas posibles soluciones.

Por ejemplo, comerciantes de calle San Martín advirtieron que es necesario agilizar el mecanismo de denuncia. "En el centro tenemos el grave problema de las mecheras, y cuando vamos a hacer la denuncia nos llegamos a demorar hasta una hora y media. En ese tiempo, el que robó ya escapó", contaron. Sobre esa base, Peters no descartó que se pueda reflotar la idea del formulario único de denuncias para los delitos menores.

Comerciantes tanto del macro como microcentro plantearon también la necesidad de dotar de movilidad e instrumentos suficientes a la policía. "Lo que necesitamos aquí es celeridad y movilidad en el accionar policial", dijeron. Allí, Peters recordó la compra de cien motocicletas para Santa Fe y Rosario.

Paralelamente, surgieron reclamos de otros barrios. "Necesitamos que haya equidad en la distribución de equipos y efectivos, porque en el norte no tenemos ni caballos", reclamaron desde las vecinales.

Los supermercadistas insistieron con el tema de las "mecheras" como un problema complejo; como un "cáncer" de esos locales.

El concejal Jorge Henn sugirió la confección de una base de datos para que cualquier vecino pueda hacer un seguimiento de su denuncia. "Esto permitiría un acercamiento con el funcionario policial", explicó.

Finalmente, el juez Dardo Rosciani propuso que también los medios de comunicación integren el Consejo, y que se realicen "talleres" para capacitar a todos en materia de prevención.

Cuando Rosúa

planteó el valor simbólico de destruir públicamente las armas, Mariano Figueroa de Guadalupe Estratégico, completó la idea. "Adhiero a la propuesta del desarme, pero quiero recordar que fue el Padre Trucco el primero en denunciar que en la seccional octava se vendían las armas que después se secuestraba. Por eso, por lo simbólico, propongo que esa primera destrucción que se plantea se haga en la Plaza Guadalupe en honor al Padre Trucco, y porque coincidimos en que lo simbólico, pesa".

De la redacción de El Litoral