En Economía descuentan que no habrá entendimiento por las condiciones que el FMI exige y la Argentina rechaza. Fondos fiduciarios, recursos de la Afip y recaudación de la Anses servirían para pagar vencimientos.
El proyecto de ley de presupuesto del próximo año no prevé fondos para pagar vencimientos al FMI, porque descuenta el acuerdo con el organismo. Pero ahora en Economía creen que el entendimiento no llegará, por lo que se apelaría al superávit fiscal, los fondos fiduciarios y hasta los recursos de la Anses para pagar la deuda pública.
La posición ante el FMI abrió diferencias de apreciación en el seno del gobierno. Economía ve "muy complicado" lograr un entendimiento, mientras que la Casa Rosada estima que se llegará a un acuerdo.
El Palacio de Hacienda prevé utilizar recursos del superávit, fondos disponibles de organismos estatales y colocar deuda a largo plazo para hacer frente a vencimientos. Así lo indicó una alta fuente del Ministerio de Economía, que señaló que la posibilidad de un acuerdo para refinanciar parte de los vencimientos por 1.600 millones de dólares "es muy complicada", debido a las condiciones que pondrá ese organismo.
"No me imagino una negociación con el FMI sin que ellos planteen condicionamientos de los que duelen, como un dólar para abajo, aumentos en las tarifas domiciliarias (de servicios públicos) y reforma impositiva", sostuvo la fuente, en diálogo con periodistas acreditados en el Palacio de Hacienda.
El jefe de Gabinete, Alberto Fernández, había asegurado más temprano que el gobierno "sigue trabajando" en pos de una renegociación de deuda con el FMI aunque, destacó, "con las mismas dificultades" que antes de la Cumbre de las Américas.
Las condiciones
El canciller Rafael Bielsa, por su parte, señaló que la Argentina llegará a un acuerdo en las negociaciones con el FMI, siempre que el organismo no exija condiciones inconvenientes para el país, pues de lo contrario, "seguiremos sin acuerdo", aclaró.
"Utilizaremos los recursos del superávit fiscal, los fondos que tiene el Estado en la Afip y la Anses, y los adelantos transitorios, las letras, los fondos fiduciarios y la colocación de deuda de largo plazo", destacó el funcionario.
Sobre esta última fuente de financiamiento, recordó que desde mayo hasta ahora se colocaron más de 8 mil millones de pesos, a través de emisiones de deuda voluntaria, algo que la Argentina no realizaba desde el 2001.
En cuanto a los condicionamientos que pondría el Fondo, el funcionario rechazó la posibilidad de dejar caer el dólar, al indicar que "los cálculos que nosotros hacemos son sobre la base de un dólar entre 2,95 y 3 pesos".
Respecto de los impuestos considerados distorsivos, la fuente aclaró que "en el 2006 no se tocarán ni el impuesto al cheque ni las retenciones".
También destacó que "no es un proyecto nuestro", en referencia al gobierno, la iniciativa que propone subir el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, con el objetivo de desafectar a un gran número de contribuyentes del pago de ese tributo, por lo que dejó entrever que no prosperará.
No obstante
tener garantizado el financiamiento de todo 2005 con recursos internos, el Ministerio de Economía estudia lanzar un bono con legislación internacional, con el fin de asegurarse un colchón precautorio ante la amenaza potencial de suba de tasas mundial. Se emitiría un Boden de una duración similar al 2015, ampliando el espectro de la legislación; pero para ello sería necesario un decreto de necesidad y urgencia (DNU).
La OMC no avanza
Las profundas diferencias que persisten entre países ricos y pobres sobre los subsidios agrícolas harán necesario prorrogar las discusiones de la Ronda Doha de la Organización Mundial del Comercio (OMC) durante 2006, según estimó hoy el canciller de Brasil, Celso Amorim.
Para evitar llegar a un decepcionante final, al igual que en 2003 en Cancún, las 148 delegaciones que integran la Organización Mundial del Comercio (OMC) acordaron reducir el nivel de ambición de la reunión de Hong Kong, del 14 del mes que viene.
Tras varias horas de discusiones en Ginebra Amorim consideró que "sería necesario un Hong Kong II" para seguir discutiendo aunque señaló que el G-20 de países que resisten los subsidios se resisten a dejar de lado ese objetivo.
Alfredo Chiaradía, secretario de Comercio y Relaciones económicas internacionales de la Argentina, aclaró que "lo que se baja son las ambiciones de Hong Kong pero no las de la Ronda de Doha". Los protagonistas de las discusión no lograron consenso sobre porcentajes de desgravación de aranceles a productos agrícolas y subsidios, y plazos para llevar a cabo el desmantelamiento de los sistemas de protección del agro de las naciones desarrolladas, y por ello se tendrá que seguir negociando después de la próxima Cumbre.
El Alca
interfirió en las negociaciones argentinas con el FMI. La negativa firme de los países del Mercosur, al menos mientras no se bajen subsidios agrícolas en las negociaciones en la OMC, enfrió las posibilidades de que George Bush apoye a la Argentina ante el G-20 y por su intermedio ante el Fondo. Según el jefe de gabinete, Alberto Fernández, "Argentina se ganará el respeto de los países desarrollados si sigue progresando y, razonablemente, deberemos contar con su apoyo (de EE.UU.), como lo hemos tenido pese a pensar del Alca lo mismo que pensamos ahora".