La subsecretaria de Defensa del Consumidor, Patricia Vaca Narvaja, propuso hoy "bajar los aranceles de importación de indumentaria y textiles" para impulsar una baja de precios, y pidió que se analicen los mercados de lácteos, alimentos, artículos de limpieza e higiene, plástico, vidrio, hojalata y papel.
La inflación de octubre fue del 0,8 por ciento, motorizada principalmente por el rubro indumentaria, cuyos precios aumentaron en promedio el 3,8 %. "La política tendría que ser bajar los aranceles a la importación de indumentaria, por no haber tenido los empresarios argentinos la conducta correspondiente con el grado de protección a su industria, solicitado al gobierno", indicó Vaca Narvaja.
Los textiles salieron a responderle a la funcionaria a través de la Fundación Pro Tejer. "En la realidad, lo que ocurre es que si el producto nacional tiene un precio de venta, el importador lo colocará en una cifra muy cercana, siguiéndolo y sustituyéndolo, pero nunca disciplinándolo".
"El desplazamiento en las vidrieras de productos nacionales por importados no implica expandir la oferta al consumidor como intuitivamente se podría creer, aunque definitivamente sí implica perder puestos de trabajo y contraer la economía", advirtió la entidad que preside Aldo Karagozian.
Vaca Narvaja subrayó que los textiles "pidieron protección, pero no acompañaron el bolsillo de la gente". Aseguró que "todos los mercados tienen situaciones que deben ser analizadas", y puntualizó que "en insumos básicos y fundidos, como plástico, vidrio, hojalata y papel, las industrias están en muy poquitas manos", por lo cual consideró que "ahí tiene que trabajar la Comisión de Defensa de la Competencia".
También señaló que en la industria láctea "hay una empresa que maneja casi el 60 por ciento del mercado y no exporta, por lo cual lo de las retenciones no le inciden", y añadió que "su precio al consumidor no ha bajado, sino que ha subido".
En la misma línea, precisó que "el 80 por ciento de los alimentos y los productos de higiene y de tocador pertenece a 20 empresas", por lo cual concluyó que "hay un mercado de pocas manos".
Asimismo, aseguró que "en la comercialización, por más que las cadenas de hiper y supermercados digan lo contrario, sí son formadoras de precios". En este marco, la directora del Centro de Educación al Consumidor (CEC), Susana Andrada, sostuvo que "creer que con 800 pesos una familia puede vivir es tomarnos el pelo".