Tres eran las dudas mayoritarias que los concejales exteriorizaban con respecto al nuevo sistema del transporte:

1) Los recorridos que, en algunos casos, aparecían como muy extensos.

2) El número de oferentes que se especifican en el pliego (dos).

3) El precio de la tarifa que no estaba estipulado en pesos, sino que se presentaba una serie de variables que la iban a definir (cantidad de pasajeros, precio del combustible, sueldos de los empleados, subsidios, etc.).

Para encontrar explicaciones a todas ellas, estuvieron reunidos cerca de dos horas con los responsables de los estudios por las universidades Nacional del Litoral y Tecnológica Nacional que, finalmente, desembocaron en el pliego licitatorio.

Al término de la misma, la mayoría se manifestó conforme con las precisiones que recibieron del CPN. Néstor Perticarari (UNL) y de Eduardo Donnet (UTN).

Con respecto a los recorridos, Julio Schneider manifestó la opción de que "algunos excesivamente largos sean organizados con otra lógica". Como se recordará, en un intento por atender las demandas de diferentes asociaciones y vecinales de la ciudad, la mayoría de los recorridos establece un paso por el Hospital de Niños. Esto provocó que todos ellos extendieran el período de duración de los mismos más allá de lo aconsejable, según algunos ediles.

Para Schneider, hay que "ofrecer un servicio en proporción a la demanda. Si del total de pasajeros del norte un 80 % va al centro y un 20 % al Hospital de Niños, no tiene sentido que hagamos pasar a todos por el hospital". Entonces, agregó, se demora "15 ó 20 minutos el trayecto a los que vienen al centro y, así, corremos el riesgo de que la gente opte por otro sistema".

Sobre esto, Eduardo Donnet manifestó algunas dudas sobre la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), que aún no entregó su informe final de observaciones. Sin embargo, en conversaciones informales, sus integrantes pidieron "aclaraciones fundamentalmente en algunos recorridos intrincados que había en la zona central de los recorridos, por decirlo de alguna manera", señaló Donnet.

En torno de la precisión de dos únicos oferentes, Donnet aseguró que es la opción que "económicamente" les pareció "más estable. Hicimos escenarios con uno, dos, tres y cuatro grupos. Como hay líneas superavitarias y líneas deficitarias, aparece como más lógico y menos sensible el hecho de que haya dos grupos".

Por último, la tarifa podría estipularse en 90 centavos según lo especificó Julio Schneider: "Ratificamos nuestro punto de vista que va a ser posible llamar a licitación con una tarifa a 90 centavos, teniendo en cuenta el escenario planteado con el actual subsidio que tiene el sistema y con el actual corte de boleto".

La pregunta es si dentro de las variables que determinen el precio del boleto puede incorporarse el subsidio, siendo éste un elemento aleatorio. Schneider dijo que sí, porque éste está "planteado para todo el país. Hoy por hoy plantear el sistema público de pasajeros sin subsidio llevaría a una tarifa que lo haría inviable. Si yo en este momento planteo una tarifa de 1,50, directamente no hay un transporte público".

Aunque ninguno de los consultados pudo responder cuál es el precio en que estaría la tarifa actual, con las variables que se consideran hoy para llevarla a un peso, Donnet dijo que a futuro "lo que se modifica en el esquema que planteamos son las variables de la cantidad de kilómetros, la cantidad de pasajeros transportados y la cantidad de cobertura en los barrios".