Entre los bienes que la provincia le confió a Aguas Provinciales en diciembre de 1995 -además de todos los elementos de la infraestructura para la prestación del servicio, por 30 años- se cuenta el patrimonio documental histórico, que al momento de la privatización tenía en sus manos la desaparecida Dirección Provincial de Obras Sanitarias, que fuera creada en 1981.

Ese organismo provincial -la Dipos- heredó documentos anteriores, correspondientes a la etapa de Obras Sanitarias de la Nación, cuya sigla -OSN- aún persiste en las calles y veredas de la ciudad, sobre todo en algunas tapas de registro de cloacas y en conexiones domiciliarias de la provisión de agua potable.

Como el Estado nacional, a su vez, había recibido el archivo de las primeras experiencias en prestaciones sanitarias en Santa Fe, los papeles que hoy guarda Aguas Provinciales tienen un valor histórico notable.

La habilitación del servicio de agua potable fue prevista por la Dirección Nacional de Obras de Salubridad para 1905, el problema del acueducto (luego resuelto con el Puente Colgante) y otros inconvenientes demoraron la distribución de agua potable hasta 1907. De esos años datan los documentos más antiguos que hoy tiene, en lugares apartados y debidamente preservados, la concesionaria.

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Más allá de lo que ocurra con Aguas cuando termine el mes (y de lo que ocurra con el servicio en 15 distritos de la provincia, ver aparte), el Archivo quiso asegurarse de que se encuentre en buen estado ese capital documental.

"No hubo una inspección sino una visita, ya que la empresa ha demostrado preocupación por preservar este patrimonio", dijo Mercedes Valdés de Cristina, jefa de Asesoramiento e Inspección del Archivo Intermedio. Destacó que es bueno el estado de conservación y las condiciones ambientales para preservar los papeles.

Los archivos están en locales de Aguas de calle La Rioja -donde se atiende al público- y de Ituzaingó, en el predio de la planta potabilizadora. En el primero se encuentran expedientes que no son tan antiguos, los más viejos, de 1935. Los expedientes guardados suman 1.168.

En Ituzaingó 1501 "se encuentra la documentación más antigua e interesante: allí están los expedientes que tienen más valor. Y el que lleva el N°1 es de 1905. Se encuentran los planos de las instalaciones domiciliarias, y mediante un fichero anexo -ordenador por domicilio- pueden ubicarse los expedientes correspondientes a cada inmueble", algunos de la primera década del siglo pasado.

"Todo está en buen estado: si bien no están ordenados como fueron dispuestos originariamente, están conservados en cajas metálicas apiladas en una habitación. Los planos ya han sido restaurados y están conservados en forma adecuada", dijo Valdés de Cristina.

Las viejas casonas

Entre los aspectos más valiosos del patrimonio documental sanitario se cuenta una colección de planos de edificaciones privadas de la primera década del siglo pasado, que otros organismos que bien podrían tenerlos -como la Municipalidad- con el paso de los años los perdieron.

El dato es más que conocido: la firma de origen francés Suez ha dicho que dejará la concesión de Aguas Provinciales de Santa Fe a fines de este mes, pero el gobierno provincial sostiene que no puede hacerlo.

Mientras la multinacional francesa que controla la empresa advierte que es legal irse el 27 de noviembre, Santa Fe afirma que eso sería abandono del servicio.

En su última advertencia, la empresa sostuvo que la decisión del Estado (que no acepta la rescisión unilateral en los términos planteados por Aguas) convertiría a la compañía en "una suerte de rehén", y para la fecha en que se ha anunciado el retiro faltan apenas unos días. Esto genera un mar de dudas, respecto del futuro del servicio.

Con ese panorama, el Archivo Histórico realizó una visita a la empresa, para observar el estado de conservación de los documentos. Y he aquí una certeza: el estado de conservación de esos documentos de valor histórico es bueno. En el organismo provincial se destaca la labor hecha por la empresa sobre el archivo de Obras Sanitarias y también respecto de los bienes arquitectónicos recibidos en la concesión.

Los usuarios, en tanto, se preguntan qué ocurrirá con el elemental servicio. Concedente y concesionario, el Estado y la empresa, han dado respuestas diametralmente opuestas.