El gobierno extendió por tres meses el estado de emergencia
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En reunión extraordinaria, el gobierno francés dio luz verde a un proyecto de ley para extender el estado de emergencia con el fin de poner freno a los disturbios urbanos.
AFP-EFE
El gobierno francés adoptó hoy un proyecto de ley que prolonga por tres meses el estado de emergencia para enfrentar los disturbios urbanos, a pesar de una clara disminución de la violencia que afecta al país desde hace 18 días.
La medida, adoptada por el Consejo de Ministros, reunido hoy dos días antes de lo habitual bajo la dirección del presidente Jacques Chirac, debe ser examinada mañana a la tarde por los diputados.
De ser aprobada por el Parlamento, que es lo más probable, la disposición entraría en vigencia a partir del 21 de noviembre, fecha en la cual termina el estado de emergencia actualmente en vigor.
Según la ley del 3 de abril de 1955, el gobierno puede declarar el estado de emergencia por decreto por un período máximo de 12 días y su prórroga sólo puede ser autorizada por una ley votada por el Parlamento.
Se trata de una "medida estrictamente temporal que sólo se aplicará allí donde sea estrictamente necesario y con el total acuerdo de los ediles", indicó el presidente Jacques Chirac, citado al terminar el Consejo de Ministros por el portavoz del gobierno, Jean-Franois Copé.
Muy criticado por su aparente ausencia desde que comenzó la crisis, el presidente Chirac debería dirigirse a los franceses en una declaración difundida hoy a las 19 GMT por la televisión.
El estado de emergencia permite a los gobernadores civiles (prefectos) instaurar el toque de queda y prohibir las reuniones públicas.
Expulsiones
Las primeras expulsiones de extranjeros, incluso residentes legales, implicados en los disturbios, que reclamó el ministro de Interior, Nicolas Sarkozy, podrían producirse esta semana.
Esta medida ha generado numerosas críticas de asociaciones y responsables de la izquierda francesa.
La decisión gubernamental de prorrogar el estado de emergencia provocó la inmediata reacción crítica de los partidos socialista y comunista.
"Una vez más, la única respuesta a la violencia es la fuerza y el ataque a las libertades", denunció el Partido Comunista Francés (PCF), reclamando que se "decrete la emergencia social".
El portavoz del Partido Socialista (PS), Julien Dray, estimó que "el estado de emergencia no es el instrumento mayor para un retorno a la calma".
En cambio, el líder de la extrema derecha francesa Jean-Marie Le Pen declaró a una radio que la instauración del estado de emergencia es "una cosa buena y soy partidario de perpetuarlo".
A nivel europeo, en "solidaridad" con Francia, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, había anunciado anoche que la Unión Europea estaba dispuesta a destinar 50 millones de euros para enfrentar las consecuencias de los disturbios.
Con la prensa
También en el ámbito internacional, los embajadores franceses fueron llamados a hablar con la prensa extranjera para corregir la mala imagen de Francia que han dado las violencias urbanas, declaró el ministro de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy.
La situación límite había persistido durante el sábado y domingo en los suburbios de Francia, aunque el fin de semana fue menos agitada de lo que temían las autoridades y no afectó a París.
La noche del domingo al lunes, decimoctava de violencia urbana en el país, parecía confirmar que los disturbios estaban disminuyendo.
Un total de 284 vehículos fue quemado en Francia, contra 374 de la noche anterior, según un balance difundido hoy por la policía francesa.
Según un recuento definitivo, 115 personas fueron detenidas en la noche del domingo y la madrugada del lunes, contra 212 la noche anterior.
Transferencia de fondos de la UE
La Unión Europea y Francia se reunirán el jueves para examinar la transferencia a los suburbios de ese país afectados por la violencia de 50 millones de euros (58,7 millones de dólares) de fondos ya destinados a la "revitalización" urbana francesa, anunció hoy Bruselas.
En el marco de un programa comunitario, denominado Urban II, Francia dispone de un presupuesto de 103 millones de euros (120 millones de dólares) durante el período 2000-2006 para acciones de "revitalización económica y social de ciudades y suburbios en crisis", según cifras la Comisión Europea.
De esa suma, 50 millones de euros ya fueron atribuidos pero aún no fueron utilizados, precisó el lunes un portavoz de la Comisión, Jonathan Todd.
"Podrían, si las autoridades francesas así lo quieren, ser atribuidos a lugares afectados por los acontecimientos de estas últimas semanas", continuó Todd.
En una carta dirigida al primer ministro francés, Dominique de Villepin, el presidente de la Comisión Europea, José Manuel Durao Barroso, había indicado estar "dispuesto a trabajar" con las autoridades de Francia "para que créditos aún disponibles puedan ser muy rápidamente movilizados hacia operaciones de reparación".
Según la utilización actual de los fondos "Urban II" para 2000-2006, 13,08 millones de euros deben ir a programas urbanos en Clichy-sous-Bois/Monfertmeil, uno de los suburbios parisinos en los que estalló la violencia a fines de octubre.
En torno de la capital francesa, otros 11,99 millones están reservados a Mureaux, 13,08 a Mantes y 13,07 a Grigny/Viry-Chatillon.
Por otra parte, Durao Barroso indicó que "una partida financiera potencial del orden de los 1.000 millones de euros podría ser movilizada" reatribuyendo sumas no utilizadas por Francia en el marco del "objetivo II" de fondos estructurales europeos, destinados a redinamizar zonas con dificultades económicas.