El gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero dio una nueva vuelta de tuerca a las diferencias que mantiene con la Iglesia Católica, al sostener hoy que "los generosos aportes" económicos oficiales deberán disminuir.

"La Iglesia no cumplió con su objetivo de autofinanciamiento y se está llegando a un punto en que los generosos aportes del gobierno no pueden aumentar, por el contrario, deberán disminuir", afirmó la vicejefa del gobierno español, María Teresa Fernández de la Vega, en declaraciones a la radio Cadena Ser.

El último sábado, alrededor de medio millón personas, entre ellos dirigentes del Partido Popular y representantes de la Iglesia, manifestó contra el proyecto educativo impulsado por el gobierno.

El gobierno, ante esa manifestación, convocó para los próximos días -sin precisar una fecha- a una representación de la Confederación Católica de Padres (Concapa), convocante de la multitudinaria protesta del sábado contra el proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE).

Frente la multitudinaria protesta, la vicejefa del gobierno afirmó que las quejas sobre la ley "no corresponden" a la realidad. "O falta información o se usa a la instrucción como punta de lanza contra el gobierno", destacó.

Asimismo, De la Vega definió como "sorprendentes" las afirmaciones de la Conferencia Episcopal Española según la cual no hubo diálogo sobre la ley, y recordó que "hubo negociaciones e intercambio de documentos".

"No se pudo llegar a un acuerdo porque ellos (los obispos) no lo quisieron", afirmó Fernández de la Vega.

Hoy, tras aquel fuerte cruce de hace apenas unas horas, el gobierno endurece su posición advirtiendo sobre la reducción de los aportes oficiales a la Iglesia, tema que seguramente generará reacciones de distintos sectores de la sociedad española.