Santafesinas de selección
Son exitosas y figuras clave de sus equipos
Calvo, Kakazú y Mihalik fueron tres de las jugadoras más importantes de la temporada local de hockey. Hablaron con El Litoral, sobre todos los temas relacionados a la actividad.

Por Luis Gudiño

Las tres se caracterizaron por haber cumplido una temporada 2005 sobresaliente en sus equipos, que fueron animadores del torneo Oficial hasta la última fecha en la lucha por el campeonato.

Viviana Mihalik, de 29 años, contadora, es la capitana de La Salle y fue figura del mediocampo del equipo que se consagró nuevamente campeón del hockey santafesino. Este año fue pieza clave de un equipo del seleccionado santafesino que logró el ascenso a la zona Campeonato.

María Marta Calvo, tiene 25 años, estudia kinesiología en Rosario y es mediocampista de Ateneo Inmaculada. En esta temporada se transformó en un factor desequilibrante en la ofensiva ateneísta, no sólo por su habilidad y lectura del juego, sino además porque marcó goles fundamentales.

La más chica, Yosi Kakazú, de 17 años, polifuncional del club Banco Provincial, dio un importante salto de calidad y fue convocada para los entrenamientos nacionales de capacitación con vistas a sumar talentos a las futuras Leoncitas.

María Marta Calvo

En principio, señaló que "si bien hicimos una muy buena pretemporada, este año comenzamos mal con Ateneo, ya que no nos fue bien en el Nacional de Neuquén, pero después pudimos conseguir en el torneo local importantes resultados".

Luego dijo que "personalmente, antes de lo que me pasó (el accidente en el cual fallecieron Dolores Niel, Adrián Ulla y su hermano sufrió heridas de suma gravedad), yo estaba con más ánimo, pero después del accidente fueron dos años en los que me costó mucho arrancar de nuevo. Ahora me he estabilizado un poco más, y, si bien estoy estudiando en Rosario, voy a entrenar con las chicas de Universitario de allá, que me hace muy bien, y tengo pensado hacer la pretemporada con ellas".

"Con las más chicas nos llevamos muy bien, nos integramos mucho. Considero que tenemos un buen equipo, pero nos faltó más entrenamiento, compromiso, y si hubiera estado, habríamos logrado aun más resultados de los que sacamos", puntualizó.

"Con Universitario fue un encuentro clave: jugamos mal, lo perdimos nosotras y ese día perdimos el torneo; nadie nos ayudó a perderlo. Pero no nos podemos quejar, nos fue bien", resaltó.

Lía Yosi Kakazú

Arrancó señalando que "fue un año excelente para Banco Provincial. También empezamos con una pretemporada muy fuerte y exigente. Nos mataron corriendo. Cuando comenzamos a jugar se nos fueron dando los resultados".

"En el Nacional de Clubes no pudimos ascender, y cuando volvimos nos planteamos mantener la categoría en el Oficial porque recién ascendimos el año pasado y clasificar para el Nacional del año próximo. Lo logramos y por eso el balance fue excelente", señaló.

"Peleamos por el campeonato, quedamos terceras, estamos contentas igual. Nos faltó experiencia, concentración en algunos partidos como el que perdimos ante La Salle, pero somos muy chicas, el promedio de edad del equipo es bajo, las más grandes tienen 22 ó 23 años".

"Debemos ser mas constantes en las prácticas, pero este año experimentamos un cambio muy importante con respecto a otros anteriores y se trabajó muy bien", resaltó.

"Tuve la suerte de que me convoquen para las evaluaciones a nivel nacional de los planes de capacitación, nos tomaron tests y evaluaron si perfeccionamos las técnicas que ya nos habían enseñado en oportunidades anteriores. Es un orgullo para mí y una experiencia increíble", puntualizó.

Viviana Mihalik

"La verdad, no esperábamos ganar el campeonato este año después de todo lo que vivimos en La Salle luego del Nacional de Clubes. Venía mal, tomamos decisiones difíciles, de perder amigas, (un grupo de más de 10 jugadoras abandonó el club lasallano) de jugarte por tu equipo, fue bastante feo", manifestó.

"En el último partido, con CRAI, terminó y lloré porque eran sensaciones encontradas. Fue el torneo más triste y el más alegre al mismo tiempo. Debimos superarnos cada una, brindarnos el doble por la mitad que nos faltaba", destacó.

"Recurrimos a jugadoras de reserva y las más chiquitas, y se bancaron todos los gritos y los retos nuestros. Crecieron de golpe, como el caso de Cecilia Pastor, que de quinta pasó a atajar en primera, lo que es una gran responsabilidad y su actuación fue fundamental", afirmó.

"No hay mal que por bien no venga. Con lo que nos pasó se logró que jugadoras que estaban un poco tapadas puedan dar mucho más en la cancha y demostrar que tienen mucho nivel", indicó.

"Este año para mí tuvo un sabor especial también por mi vuelta al seleccionado luego de cuatro años de ausencia. Yo conocía a las chicas, nos acoplamos bien y no fue difícil el retorno. Creo que al trabajarse mejor en los clubes eso beneficia al seleccionado", indicó.

"Para el 2006... bueno, empezaremos la parte física a full, como siempre, pero yo me caso... y veré cómo encaro la próxima temporada", anticipó Mihalik.