El escolta argentino "Manu" Ginóbili aprovechó el descanso de varios días sin competición y se convirtió en la figura que dirigió a los Spurs de San Antonio para vencer por 94 a 84 a Los Angeles Lakers y consolidarse en el primer lugar de la División Suroeste.
Ginóbili, con 22 puntos, 15 de ellos en la segunda parte, volvió a ser el verdugo para la defensa de los Lakers que nunca pudieron controlar sus genialidades y acciones individuales.
Ginóbili jugó 30 minutos para anotar 9 de 14 tiros de campo, incluidos 2 de 3 triples, y 2 de 4 desde la línea de personal, capturó ocho rebotes, dio dos asistencias y puso dos tapones.
"Era muy importante para nosotros conseguir la victoria ante un equipo como los Lakers, que además llegaban a San Antonio de nuevo con Phil Jackson de entrenador", comentó Ginóbili. "Me sentí muy bien todo el partido, pero especialmente en la segunda parte cuando los Lakers reaccionaron".
Junto a Ginóbili, el alero Tim Duncan aportó 16 puntos con nueve rebotes y cinco asistencias, mientras que Michael Finley fue el sexto jugador que consiguió 12 tantos y Bruce Bowen logró 11 después de encestar 5 de 7 tiros de campo.
El alero novato argentino Fabricio Oberto jugó dos minutos con los Spurs para aportar un rebote e irse sin anotación.
Los Spurs volvieron a jugar una gran defensa y en la ejecución del ataque estuvieron efectivos con un 47,4 por ciento de acierto en los tiros de campo.
Bryant no fue ni la sombra del que el domingo pasado anotó 46 puntos, su mejor marca de la temporada y de la liga, ante los Nets de Nueva Jersey y se quedó con 25 puntos después de fallar 24 de los 33 tiros de campo que realizó.
El escolta de los Lakers, líder de encestadores de la NBA con promedio de 34,2 antes de comenzar el partido, confirmó que no se encuentra a gusto con la manera cómo juega el equipo y cuando es controlado por una defensa efectiva como la que aplicaron los Spurs comienza a sentir la frustración en todos los aspectos.
La mejor demostración de esa realidad se vio en el 35,1 por ciento de acierto en los tiros de campo que tuvieron los Lakers, para quedarse por segundo partido consecutivo por debajo del 40 por ciento.
El alero Lamar Odom protagonizó una buena actuación de 27 puntos y 16 rebotes, pero su reacción fue demasiado tardía, cuando Ginóbili ya había encontrado la inspiración y mostraba sus genialidades, incluido un tapón por detrás a Bryant que puso de pie a los aficionados que llenaban el SBC Center de San Antonio.
La derrota fue la cuarta consecutiva para los Lakers fuera de su campo y bajaron su marca a 5-8 para ser la peor de la División del Pacífico, a cuatro juegos y medio de sus vecinos de Los Angeles Clippers (10-4), que son los líderes después de haber ganado de visitantes por 93-84 a los Timberwolves de Minnesota.