Hoy por la mañana el estado de situación seguía siendo el mismo. Al parecer, se habría encontrado una anomalía en el anteproyecto de la obra de defensa de la costanera santotomesina, lo que estaría causando la actual paralización de los trabajos en la protección de la margen derecha del río Salado, que se ejecuta en el tramo denominado anfiteatro Martín Miguel de Güemes-Puente Carretero.

Esta detención de las tareas en el mencionado sector -donde se ha trabajado realmente a nivel sostenido desde el inicio de las obras en agosto último, llamó la atención de vecinos de nuestra ciudad, quienes volcaron su inquietud a esta agencia de El Litoral. Atento a ello, se realizaron consultas para establecer las causas del citado `parate', que ya lleva más de diez días.

De acuerdo con una fuente confiable, existirían diferencias de cotas y trazas en los desagües pluviales respecto de lo que iba a ser el punto de inicio de la obra; de allí uno de los problemas a solucionar. Una vez encontrada la discordancia, ésta comenzó a ser analizada por los representantes de la empresa adjudicataria Ecodyma SA (con base en La Plata, Buenos Aires) y el Ministerio de Asuntos Hídricos de la provincia de Santa Fe, para arribar a una solución en conjunto.

Tal cual se expresó en el artículo del 23 de octubre pasado, los trabajos en la costanera de Santo Tomé venían desarrollándose a buen ritmo. Dichas tareas consistieron, especialmente, en trabajos con anfidraga y retroexcavadora de largo alcance; con la primera de estas maquinarias se conformó el albardón de contención, mientras que con la segunda se perfila el talud, para el posterior rellenado del terraplén de la defensa.

Existiría un anteproyecto en el que se detalla la manera en que se tienen que ejecutar los desagües pluviales; pero habría problemas con algunas bocas tapadas y con el diseño de la cota del desagüe final.

Con relación a la compra de tablestacas habría surgido un segundo problema técnico, según la misma fuente. Antes de comprarlas debiera hacerse un estudio para saber si la propuesta original no estaría generando alguna diferencia, puesto que habría lugares con mayor profundidad que la prevista o esperada, lo que estaría implicando el aumento de la longitud del citado material (que es de acero y de origen inglés) y un cambio en los costos.

Si bien el hecho de que las tablestacas sean de acero podría generar problemas de corrosión, en esta obra estaría prevista una protección catódica para aquellas y se analizaría si ello es suficiente o hay que hacer una cobertura adicional.

Consultado telefónicamente el subsecretario de Infraestructura del Ministerio de Asuntos Hídricos (MAH), Ing. Carlos Maina, entre otros conceptos reconoció que la obra está demorada "por un ajuste del anteproyecto que realizó la Facultad de Ingeniería en Ciencias Hídricas", confió el citado profesional a esta agencia.

"En este tipo de emprendimientos es normal que se produzcan correcciones. La ejecución -que tiene un plazo de realización de 18 meses- debería estar, en términos globales, en 5,5 puntos de avance y está en 8. No obstante, esta semana la empresa estará habilitada para proseguir con los trabajos", anunció el funcionario del MAH.

Más adelante, el ingeniero Maina sostuvo que "no hay atrasos en los pagos" y que los mismos "no son causal de demoras". Además, señaló que hasta el día de hoy está decidido hacerse lo que se licitó y que el anteproyecto en cuestión tiene una muy buena aproximación con el final de obra.