La salida de la convertibilidad fue el puntapié inicial para que el sector avícola nacional, en general; y provincial, en particular, demuestre todo lo que es capaz de ser y hacer.

Hoy por hoy, "el desarrollo de esta actividad productiva es bastante positivo, ya que está creciendo por encima del 10% anual y las exportaciones están aumentando a tasas muy superiores", remarcó el Ing. Juan Daniel Irigoyen, asesor institucional de la Cámara Argentina de Productores Avícolas (Capia), al finalizar una reunión informal que se hizo entre los integrantes del sector en el Ministerio de la Producción de Santa Fe para formar la Mesa Provincial Avícola.

En este sentido, el referente de Capia aseguró que en el transcurso de 2005, "la avicultura terminará exportando por 120 millones de dólares, lo cual, da una idea del crecimiento que hubo desde el período anterior a la salida de la convertibilidad cuando, prácticamente, no se vendía nada".

Además, entre 2003 y 2005, "los precios del sector avícola bajaron con un crecimiento exponencial de la exportación. Esto significa que la oferta superó la demanda y lo seguirá haciendo". Por eso, "necesitamos ganar mucha economía de escala", graficó Irigoyen.

Ante este panorama bastante alentador, "todos los integrantes del sector están buscando invertir". Sin embargo, "contamos con una deficiencia en cuanto a las distintas fuentes de financiamiento que existen porque, hoy por hoy, se reinvierte toda la utilidad que está dejando la actividad".

Las propuestas de inversión son innumerables y todas apuestan a mejorar la productividad y la calidad. Básicamente, se apostó y se sigue apostando a distintos proyectos del complejo avícola, donde se incluye a la avicultura de engorde, de postura, plantas de procesamiento de pollos y de huevos, material genético, entre otros.

Durante la convertibilidad, los distintos actores de este sector hicieron muchos esfuerzos para estar al nivel de competitividad que exigía la misma competencia. Por esta razón, "después de 2001, nos encontramos en una posición inmejorable al poder competir con el sinceramiento del tipo de cambio, donde nuestros productos se convirtieron en altamente competitivos y todo lo que producimos lo vendemos".

A pesar de esto, también "nos tuvimos que enfrentar a un golpe muy fuerte cuando nos sacaron el reintegro a la exportación de huevos frescos, una medida que hasta el día de hoy no entendemos". Por esta razón, "pedimos a las autoridades nacionales que revean esta posición y esperamos que nos den una rápida respuesta".

Asimismo, los que pretenden comercializar su producción más allá de los límites de nuestra provincia, deben abonar las Tasas de Abasto que cobran algunos Municipios y Comunas del país. Esta situación se observa, principalmente, en Buenos Aires, en otras provincias del país y en algunas localidades del sur santafesino.

"Este monto que aportamos por la Tasa de Abasto es una desproporción porque no tiene una contraprestación de servicios y esto debe ser eliminado. Esta tasa se está aplicando por un servicio que no se presta, ya que sólo se cobra para permitir el ingreso de mercaderías que se quieren vender en ese lugar, constituyendo así una aduana interna".

Este porcentaje que se cobra por la Tasa de Abasto "termina perjudicando al consumidor porque encarece el producto", agregó Irigoyen.

Hoy por hoy, "no hay una correcta fiscalización de este tránsito federal y hay productores que están compitiendo deslealmente y que no están cumpliendo con las condiciones correspondientes, causando perjuicios y una competencia desleal".

Para Irigoyen, "Santa Fe se encuentra en cuarta posición en la producción avícola, lo cual, es muy bajo frente a las materias primas que tiene esta provincia. Los santafesinos deberían estar en el mismo nivel o un poco más que Entre Ríos", advirtió el referente de la Capia.

Por lo tanto, la creación de una Mesa Avícola Provincial "es una muy buena idea porque esto significa que las autoridades de Santa Fe decidieron exportar productos con mayor valor agregado, lo cual, termina generando más mano de obra para toda la provincia", concluyó el asesor institucional de la Capia.

El Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) firmó un convenio de cooperación con el Centro de Empresas procesadoras Avícolas (CEPA) durante un acto que se realizó en el salón Náutico del complejo recreativo Parque Norte, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aries.

Durante esta reunión, el jefe de Gabinete del Senasa, Carlos Milicevic, disertó sobre el fortalecimiento del sistema sanitario avícola y la coordinadora del Programa de Aves y Animales de Granja del organismo nacional, Cora Espinoza, presentó un informe sobre la situación de la Influenza Aviar en el mundo y las medidas preventivas adoptadas por el Senasa para impedir su ingreso a nuestro país, que está reconocido internacionalmente como libre de la enfermedad.

Cada habitante

consume 26 kilos de pollos al año y 13 kilos de huevos anuales. Es decir, que cada argentino consume cerca de 40 kilos por año de productos avícolas.