La próxima semana

El pago al FMI tiene turno en el Congreso

El dólar llegó a 3,11 y después bajó, pero quedó por encima de los 3 pesos.. 

Diputados y senadores sesionarán miércoles y jueves para hacer los cambios normativos que requiere la decisión del presidente Néstor Kirchner. La medida sigue recogiendo apoyos y críticas desde la política, la producción y en el plano internacional. El gobierno la presenta como una ratificación del rumbo económico.

La aprobación expresada por el gobierno español y el presidente venezolano Hugo Chávez al anuncio oficial de cancelación anticipada de la deuda de 9.810 millones de dólares con el Fondo Monetario contribuyó a fortalecer la estrategia del presidente Néstor Kirchner, quien, a 24 horas del sorpresivo anuncio realizado en la Casa Rosada, contabilizó más apoyos que críticas por parte de los distintos sectores de la sociedad.

Ayer, mientras el jefe de Gabinete se encargaba de asegurar que la medida adoptada por el gobierno nacional generará "mayor confianza" en el país y la oposición criticaba el anuncio desde distintas miradas, la vicepresidenta de España, María Teresa Fernández De la Vega, advertía que la cancelación de la deuda con el FMI "beneficia a todos: a la Argentina, pero desde luego, también a España", debido a los intereses económicos y empresariales que unen a ambos países.

Chávez aprovechó un acto junto a su par brasileño Inácio Lula da Silva para asegurar que Venezuela "seguirá ayudando a la Argentina a eliminar su deuda con el FMI" y, de paso, instalar la idea de crear un Banco del Sur, donde los países de la región vuelquen sus reservas internacionales, en lugar de hacerlo, como ocurre ahora, en los "bancos del norte".

Ambos gestos terminaron por revelar que la actuación del gobierno argentino no fue solitaria y que el anuncio del jueves -si bien causó sorpresa en la Argentina- venía madurándose con los países que mayor vínculo mantienen con esta gestión.

De hecho, la vicepresidenta española confesó que conocía los planes de Kirchner desde antes de la salida de Roberto Lavagna del Ministerio de Economía, y que el miércoles pasado la actual ministra, Felisa Miceli, los había explicado ante el director de la Oficina Económica de la Presidencia española, Miguel Sebastián.

Cómo sigue

En medio de múltiples expresiones de apoyo y críticas manifestadas particularmente desde el ARI, un sector del radicalismo y resabios del menemismo, el Poder Ejecutivo puso ayer mismo en marcha el operativo hacia la cancelación de deuda anunciada el jueves. A través del decreto 1599/05 reformó tres artículos de la ley de Convertibilidad y redefinió la base monetaria en pesos y las reservas de libre disponibilidad, que deberán ser afectadas al pago de las obligaciones contraídas con los organismos financieros internacionales. Esta norma fue enviada al Congreso para su aprobación en Sesiones Extraordinarias y será tratada esta semana; para ello, ambas cámaras sesionarán miércoles y jueves.

A la vez, y también por decreto 1601/05, el presidente instruyó al Ministerio de Economía para que, a través de del Banco Central, proceda a cancelar "la deuda total con el Fondo Monetario Internacional con reservas de libre disponibilidad que excedan el porcentaje establecido en el artículo 4 de la ley 23.928 y sus modificaciones, siempre que resulte de efecto monetario neutro".

En el Parlamento, los diputados radicales Miguel Giubergia (Jujuy) y Mario Negri (Córdoba) presentaron ante la comisión de Presupuesto un pedido de convocatoria urgente a Miceli y el titular del BCRA, Martín Redrado, para que brinden información precisa sobre la medida anunciada. Los legisladores propusieron que el encuentro se concrete el martes, antes del tratamiento del proyecto que modifica la Carta Orgánica del Central para permitir la utilización de las reservas destinadas a pagar la deuda con el Fondo.

Terragno advierte

La decisión del Presidente Kirchner, de pagar por adelantado la deuda con el FMI, puede perjudicar a la Argentina en los juicios iniciados por los acreedores privados que no aceptaron el canje y han demando al país en Nueva York, ante el juez Thomas Griessa.

Así lo sostuvo hoy en varias entrevistas (Radio La Red, Radio del Plata y otras) el senador Rodolfo Terragno.

"Si la Argentina no entró en default no fue porque no quería pagar. Entró porque no podía pagar. Ése fue el fundamento de la reestructuración. Hubo acreedores privados que negaron la insolvencia del país, rechazaron el canje y fueron a la justicia alegando que la Argentina actuaba de mala fe. A mi juicio, el reclamo de esos acreedores es abusivo. Pero el gobierno argentino acaba de regalarles un argumento: ¿cómo decir ahora que la Argentina es insolvente si de pronto el gobierno anuncia que le sobran 10.000 millones de dólares y que, con ese excedente, va a pagarle al Fondo Monetario Internacional, en efectivo, deudas que no están vencidas ni próximas a vencer. Brasil puede hacer esto porque no entró en default ni hizo una reprogramación compulsiva de la deuda privada. Copiarse de Brasil sin pensar es peligroso".

Julia Izumi (CMI)