Modificaciones con anestesia en el ámbito educativo
Por Laura Hojman (DyN)

¿En qué normativa, escuela pedagógica o recomendación de políticas educativas está escrito que las transformaciones deban aterrizar de un día a otro en las aulas, borrar de un plumazo buenas experiencias anteriores y ciertos logros, y aplicarse sin anestesia?

El planteo, que cruza la cabeza de la actual directora General de Educación bonaerense, Adriana Puiggrós, es cómo comenzar a desandar gradualmente el caos, pero sin "retroceder un siglo" en la enseñanza y poder cumplir, según dice "el viejo sueño de ligar la educación media con el trabajo productivo y creador".

Este es parte del desafío que aceptó al dejar sus más reposadas tareas de académica e historiadora y hacerse cargo del sistema más numeroso del país, con 4,5 millones de chicos y jóvenes

Puiggrós, en principio, llegó convocada para desandar el período de más de una década de reforma educativa "impuesta" desde la Nación, por la ministra de los '90 Susana Decibe, que públicamente "advertía" a las jurisdicciones que si no aplicaban la Ley Federal -con su caótica reforma en las estructuras de 9 años de Educación General Básica y tres de Polimodal- no reconocería los certificados de estudios de esos chicos.

Arribó también con el cometido, no menor, de dar una urgente respuesta a esta transición de 6 años del ex titular de esa cartera Mario Oporto -hoy jefe de Gabinete de Felipe Solá y seguramente el interlocutor oficial con los gremios- hacia una "nueva" o "re reforma".

"Las reformas no deben barrer con el Polimodal, sino reinstalarlo", sentenció días pasados la pedagoga. Ella entendió que la "primera generación de alumnos" de los últimos cambios ingresó en 1999 y se graduó en 2001, "es decir en plena crisis de la producción y el empleo".

Y se preguntó: "¿Cómo podría haberse vinculado la educación con el trabajo desde cada provincia y cada establecimiento durante aquellos años?". Para Adriana Puiggrós producir e instalar reformas curriculares "es muy difícil y requiere tiempo para construir consensos" y alude a la reforma "del menemismo" a la que consideró un "batido de todo, que no reconoció un nuevo orden de conocimientos y requirió que muchos docentes tuvieran que enseñar contenidos ajenos a su especialidad sin estar capacitados".

La "herencia" que recibe será llegar al 2007 con una serie de medidas entre las cuales se encuentra acompañar la creación de la Educación Secundaria Básica (ESB) con un nuevo diseño curricular específico para este ciclo.

La elaboración de un nuevo Diseño Curricular para la ESB conlleva la revisión de los vigentes en los otros niveles del sistema educativo bonaerense. Otro de los legados que será coordinar en el territorio bonaerense la revisión curricular para los distintos niveles educativos, fue reasignada al Consejo General de Cultura y Educación.

Entre esas tareas está no sólo la elaboración del diseño para la ESB; sino el análisis del Polimodal; la formación docente de educación inicial y la extensión del profesorado para los dos primeros ciclos de la EGB, de tres a cuatro años.

Para la formación del magisterio del tercer ciclo de EGB (séptimo grado y los dos primeros del secundario) y el Polimodal se reverán y actualizarán los diseños. Los ejes serán salir en forma ordenada y sin traumas de la "primarización" de la enseñanza; apuntar al fortalecimiento de la educación en los adolescentes (con escuelas propias y no compartidas con los niños) y a brindarles una fuerte preparación para el mundo del trabajo.

Pero para la nueva ministra esto se hará "en forma gradual" y "experimental" o "piloto" con escuelas de tres jurisdicciones a seleccionar - una urbana, otra semi-rural y una tercera rural - y en principio para los séptimos grados.

No obstante ello se reserva una segura condición: la exigencia, que sin ella, dice "no queda posibilidad de sobrevivencia social".