La inflación de diciembre fue de 1,1 por ciento y acumuló en el año un avance de 12,3 por ciento, según informó el Indec. Por su parte, el índice de precios mayorista fue de 1 por ciento y en 2005 trepó a 10,7 por ciento.

Conocidas las cifras, la ministra de Economía, Felisa Miceli, ratificó que la pauta inflacionaria de este año estará entre el 8 y el 11 por ciento, y ratificó la estrategia oficial de fomentar acuerdos de precios para evitar su alza.

Miceli reveló que continúan las negociaciones con sectores productores y comerciales para prevenir aumentos, como las que el mes pasado posibilitaron una inflación de 1,1 por ciento, en lugar del 1,8 ó 2 por ciento que pronosticaban algunos análisis. "No es que esté conforme con el 1,1, pero sí con haber frenado esa tendencia", afirmó.

Comentó sin embargo que "el precio de la carne bajó mucho en Liniers y todavía la baja no se vio en las góndolas y carnicerías".

Estos convenios posibilitaron que la Canasta Básica Alimentaria (CBA) -cuyo valor mide la línea de pobreza e indigencia- sufriera una reducción de 0,1 por ciento, ubicándose en 385 pesos para una familia tipo.

En tanto, se espera un comportamiento distinto de la Canasta Básica Total (CBT) -las familias que no alcanzan ese nivel de ingresos son consideradas pobres- ya que en diciembre hubo un alza de 2,3 por ciento en los servicios.

La CBT -que en su base de cálculo incluye los servicios mínimos- tenía un valor a fin de noviembre de 828,65 pesos para una familia tipo.

No obstante, el resultado anual estuvo por encima de las previsiones gubernamentales con las que se realizó el presupuesto 2005, que preveía un techo de 10,5 por ciento para todo el período.

Por otro lado, la inflación anual fue la segunda más alta desde la salida de la convertibilidad: 40,2 por ciento en 2002; 3,7 por ciento en 2003 y 6,1 por ciento en 2004. Esto arroja una tasa acumulada de 74,12 por ciento.

En diciembre comenzó a impactar la temporada estival ya que el rubro turismo fue el que más subió, 3,8 por ciento, con un alza puntual en turismo de 8,8 por ciento.

El segundo sector que empujó la tasa de inflación fue el referido a gastos para la salud, que aumentó 2,4 por ciento por la suba en las cuotas de la medicina prepaga.

Luego se verificó un avance de 1 por ciento en "equipamiento y mantenimiento del hogar", por los costos en los servicios.

El rubro "alimentos y bebidas" sufrió una variación positiva de 0,8 por ciento y terminó el año con un salto de 15,7 por ciento.

En el desglose por grupos, se observa que la carne aumentó 3,2 por ciento; las frutas 0,7 por ciento y los lácteos y huevos 0,5 por ciento, entre los de mayor movimiento alcista.

Estos se vieron compensados por una baja de 16,1 por ciento en las verduras por situaciones estacionales.

Ya entrada la temporada estival, la indumentaria moderó su ritmo alcista y aumentó 0,6 por ciento; mientras que los valores de vivienda y servicios básicos crecieron 0,4 por ciento.

Respecto de las causas que generaron una inflación superior a la pautada en el presupuesto, la ministra de Economía, Felisa Miceli, afirmó que los aumentos de salarios no la generaron y consideró que la pérdida del poder adquisitivo de los empleados fue uno de los problemas de haberse agrandado la brecha entre los que más ganan y aquéllos de menores recursos.

Además, Miceli condicionó una eventual suba de salarios estatales y del mínimo no imponible a la cuarta categoría del Impuesto a las Ganancias a la evolución de la inflación en el primer trimestre del año.

La ministra destacó que los trabajadores que están en blanco han tenido una mejora del poder adquisitivo con relación a la inflación, aunque distinto es el caso de los que están en negro.

En otro orden dijo que cualquier otro reclamo impositivo -retenciones, impuesto al cheque-, sólo será posible en el mediano o en el largo plazo.

En un reportaje concedido al programa "A Dos Voces" que se emite por la señal de cable de TN, Miceli rechazó las críticas a la cancelación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional y afirmó que la operación le devuelve autonomía al país.

"Los que critican no comparten este programa, y este programa tiene un pilar en el desendeudamiento, y los que critican no comparten este desendeudamiento", dijo.

Miceli negó que con la operación se cambia deuda barata por deuda cara. "La deuda con el FMI es a una tasa del 5 por ciento pero a tres años de plazo y las tasas en el mercado al 8,5 o 9 por ciento son a diez años", subrayó.

La ministra aseguró que el gobierno mantendrá una política con tipo de cambio competitivo, una política fiscal prudente y con acumulación de reservas.

Preocupa la carne

Miceli dijo ayer que la rebaja del precio de la carne en el Mercado de Liniers después de Navidad fue del 15% y en los mostradores sólo lo hizo un 4%. Funcionarios del área mantuvieron una reunión con representantes de las principales cadenas de comercialización quienes, ante el reproche, argumentaron que siempre existe una demora en el traslado de los precios mayorista a los minoristas y prometieron que en los próximos días se abaratarán los precios en las góndolas. Ante la evidencia en la caída de los precios de la hacienda, los representantes de la mesa le pidieron al gobierno que dé marcha atrás con la eliminación de los reintegros a la exportación y con la suba de las retenciones del 5 al 15 %.