El primer ministro israelí está grave, sedado y con respirador tras cirugías
Ariel Sharon lucha por su vida
Se hallaba en estado crítico, bajo anestesia y conectado a un respirador tras ser operado dos veces durante un total de nueve horas para detener una hemorragia cerebral causada por un derrame.

AFP-EFE-Télam/SNI

El primer ministro israelí, Ariel Sharon, de 77 años, luchaba hoy contra la muerte después de dos operaciones para detenerle una hemorragia cerebral, lo que sumió al país en la incertidumbre a tres meses de las elecciones generales.

Ariel Sharon, que domina la vida política en Israel desde hace cinco años, fue sedado "con respiración artificial al menos durante 24 horas, con el fin de mantener una presión débil en el cráneo", indicó el director del hospital Hadassah de Jerusalén, Shlomo Mor Yossef.

"El primer ministro lucha por su vida", declaró el ministro de Transporte, Meir Cheetritt, después de afirmaciones similares del jefe del grupo parlamentario Ronni Bar On.

Ambos hicieron estas declaraciones después de una reunión urgente del consejo de ministros durante la cual el viceprimer ministro Ehud Olmert, un fiel colaborador de Ariel Sharon, asumió oficialmente el cargo de jefe del gobierno en forma interina.

El "último combate"

Los periódicos israelíes hablaban del "último combate" de Sharon y que lucha por su vida en el hospital Hadassah de Jerusalén.

Los cirujanos lograron detener la hemorragia cerebral del primer ministro tras dos operaciones efectuadas por la noche, la primera de las cuales duró más de seis horas, indicó Shlomo Mor Yossef, señalando que Sharon seguía "en estado grave".

Según él, el primer ministro tuvo que sufrir una segunda operación porque aparecieron algunas complicaciones.

Uno de los médicos del equipo que operó a Sharon, el argentino Félix Umansky, dijo que había "un buen drenaje de la hemorragia, pero no podemos decir nada de la condición neurológica hasta que no pasen estos primeros días".

Sharon había sido hospitalizado el 18 de diciembre después de un "ligero ataque cerebral" causado por "un coágulo de sangre procedente del corazón", según sus médicos. Después fue tratado con anticoagulantes para evitar un nuevo ataque.

La degradación de su estado de salud se produjo en momentos en que se le sospechaba nuevamente de corrupción. La policía israelí anunció ayer que disponía de nuevos indicios que podrían demostrar que la familia de Sharon había recibido tres millones de dólares en sobornos de un millonario austríaco, Martin Schlaff.

La enfermedad del primer ministro modificará todos los pronósticos en Israel, que daban al nuevo partido centrista Kadima, creado y personificado por el primer ministro, como el gran favorito de las elecciones legislativas del 28 de marzo.

Reemplazo por 100 días

La ley prevé que en caso de incapacidad del primer ministro para asumir sus funciones, el viceprimer ministro lo reemplaza durante 100 días.

En el 101 día, el gobierno es disuelto y el presidente del Estado, Moshe Katsav, debe confiar a uno de los 120 diputados de la Knesset (Parlamento unicameral) la misión de formar en un plazo de 14 días un nuevo gobierno, con una posibilidad de extensión de dos semanas suplementarias.

Según la ley, las elecciones del 28 de marzo pueden ser aplazadas si una mayoría de 80 diputados se manifiesta a favor.

Por su parte, la Autoridad Palestina, que denuncia regularmente el acercamiento unilateral adoptado por Sharon para solucionar el conflicto, dijo estar inquieta, y su presidente Mahmud Abas llamó hoy a la oficina del dirigente israelí para informarse sobre su estado de salud.

Reacción internacional

Distintos líderes de todo el mundo hicieron votos por el restablecimiento de Ariel Sharon, mientras que expresaron al primer ministro israelí en funciones, Ehud Olmert, el deseo de que continúen las iniciativas de paz emprendidas por Sharon.

El presidente de EE.UU., George W. Bush, uno de los primeros en reaccionar, emitió una declaración en la que señaló que tanto él como su esposa Laura "compartimos la preocupación del pueblo israelí" y "estamos orando por su recuperación".

El presidente francés, Jacques Chirac, en un comunicado divulgado por el Elíseo, abogó por la continuación de las "valientes iniciativas" de Sharon, "a las que toda la comunidad internacional ha rendido tributo".

El ministro británico de Asuntos Exteriores, Jack Straw, expresó el "impacto" que ha supuesto "para nosotros, para el pueblo en Israel y para la población de toda la región", la situación de Sharon.

Celebración

Jóvenes palestinos apoyados por un miembro del movimiento Fatah distribuyeron hoy dulces en la Franja de Gaza en señal de alegría después de la hospitalización de Sharon.

Estos palestinos agitaban carteles que decían: "Muerte a Sharon, el asesino de niños" o "Sharon al diablo". Estaban acompañados por el presidente del Joven Parlamento, Abdel Rauf Barbaj, un miembro del Fatah. "Estamos felices porque Sharon está moribundo y esperamos que desaparezca lo antes posible, ya que mató a nuestros niños, destruyó nuestras casas y dejó a los palestinos en la calle", declaró Barbaj.

Peligran las elecciones palestinas

Las autoridades palestinas seguían hoy con suma atención el estado de salud de Ariel Sharon, y temían que la crisis surgida en Israel pueda interrumpir las elecciones previstas para el 25 de enero.

El presidente de la Autoridad Nacional Palestina (ANP), Mahmud Abas, se mantenía en contacto permanente con funcionarios del gobierno israelí para enterarse de la evolución de la salud del primer ministro.

En tanto el primer ministro palestino, Ahmed Qorei, deseó una pronta recuperación de Sharon.

Abas está sometido a un fuerte presión desde su propio partido Al Fatah en el que sectores exigen posponer los comicios palestinos porque el gobierno israelí amenazó con prohibir la votación en Jerusalén oriental, donde habita la población palestina.

"Deseamos que la enfermedad de Sharon no afecte lo que nosotros esperamos de los israelíes", dijo hoy el ministro negociador de la ANP, Saeb Erekat, en referencia a la necesidad de llegar a acuerdos que permitan una votación masiva, informó el diario Haaretz.

Por su parte, la organización islámica radical Jamas dijo que una salida de Sharon de la política sería un cambio beneficioso. "Si Sharon muere, sin duda alguna cambiará el mapa político y en un sentido positivo ya que el dictador y asesino se irá", dijo el portavoz de Jamas, Mushir Al Masri.

A su vez, desde la Jihad Islámica sostuvieron que la salud de Sharon no tiene incidencia en su política de resistencia a la ocupación israelí de territorios palestinos.

"La resistencia (contra Israel) no está vinculada con Sharon o con cualquier otra persona", aseguró Jaled al Batch, vocero de la Jihad, organización que fue responsable de seis ataques suicidas contra la población hebrea en los últimos 11 meses.

Lo operó un médico argentino

El derrame cerebral que sufrió Sharon, "es serio, pero no irreversible", afirmó hoy el neurocirujano argentino Félix Umansky, uno de los médicos que operó al mandatario.

"Hay que esperar un tiempo para ver la evolución. Hicimos todo lo que pudimos y estamos rezando todos por la recuperación de Sharon", declaró a la emisora Radio Mitre, de Buenos Aires.

Sharon está ahora "sedado, en terapia intensiva" y "la intención es que no tenga una crisis de hipertensión" como la que provocó el derrame cerebral por el que fue operado anoche, dijo Umansky.

"Lo vamos a mantener así durante tres días y después, de acuerdo con las tomografías, vamos a ir bajando los sedantes", apuntó, luego de indicar que la operación practicada al mandatario israelí duró más diez horas y fue "muy complicada".

"Por ahora no podemos decir nada más de su condición", puntualizó el neurocirujano argentino, quien reside en Israel desde comienzos de la década de 1970.