Kirchner estaba a un paso de batir el récord de designaciones en el Alto Tribunal, con seis ministros sobre nueve. Pero decidió evitar las críticas y quedarse momentáneamente en cuatro. Igual, no habrá reducción del cuerpo.
El presidente Néstor Kirchner decidió aplacar las voces que le critican sus avances sobre la justicia y abstenerse, al menos por este año, de cubrir las dos actuales vacantes en la Corte Suprema de Justicia de la Nación. Si el presidente propusiera a esos dos ministros faltantes y éstos se sumaran a los cuatro designados en su gestión, alcanzaría la cifra récord de seis, en un cuerpo de nueve. La decisión se toma en medio de la polémica por el rediseño del Consejo de la Magistratura, en virtud de la cual se le atribuye un proyecto para copar la justicia.
Sin embargo, el hecho de no cubrir los lugares que dejaron libres la destitución de Antonio Boggiano y la renuncia de Augusto Belluscio, no estará acompañado por la reducción del número de miembros del Tribunal, proyecto impulsado por la oposición y una serie de ONG's con incumbencia en el ámbito de la justicia y que cuenta con respaldo incluso dentro de la misma Corte.
"Es un momento político complejo. Estamos ante una encrucijada: si nombramos a los dos jueces que faltan, van a decir que queremos controlar la Corte, que nos aseguramos una mayoría. Y si proponemos reducir la Corte, van a decir lo mismo. Por eso, la decisión es dejar abiertas las vacantes", aseguró uno de los hombres de confianza del presidente, citado hoy por el diario La Nación.
El mismo medio hace notar que el gobierno ya sobrepasó los tiempos fijados por el decreto 222/03 para el nombramiento de nuevos ministros. Los plazos están cuatro meses vencidos en el caso de Belluscio, y tres meses, en el de Boggiano. Según ese decreto del propio Kirchner, una vez ocurrida la vacante el Presidente tiene 30 días para publicar el nombre de su candidato en el Boletín Oficial y en dos diarios nacionales. Así se inicia un proceso que incluye la posibilidad por parte de la ciudadanía de presentar impugnaciones que deberán ser tenidas en cuenta en el Congreso antes de que se apruebe el pliego de la designación.
La renovación
El proceso de renovación del máximo tribunal fue uno de los objetivos primordiales de la actual administración. Apenas asumió, con un mensaje por cadena nacional, el 4 de junio de 2003, Kirchner inauguró una embestida contra la denominada mayoría automática que se conformó con la ampliación de 5 a 9 de los miembros de la Corte, impulsada en 1990 por el entonces presidente Carlos Menem.
Desde aquel momento, cinco jueces abandonaron el tribunal a instancias del Poder Ejecutivo: expulsados por la presión política renunciaron Julio Nazareno, Guillermo López y Adolfo Vázquez, mientras que el Senado destituyó a Eduardo Moliné OïConnor y a Boggiano.
Una sexta vacante fue provocada por Belluscio, que renunció al cargo el 1° de septiembre último, al haber cumplido 75 años.
Con la suspensión dispuesta de las designaciones, el presidente parece haber decidido no valerse de una oportunidad sin precedente desde el retorno de la democracia: designar un total de seis miembros en el máximo tribunal en algo más de dos años y medio de gestión.
Antecedentes
En su momento, sus antecesores Raúl Alfonsín y Carlos Menem también introdujeron modificaciones en la Corte. Alfonsín designó un nuevo tribunal en 1983 con cinco miembros, mientras que Menem, tras la controvertida ampliación del cuerpo, designó igual cantidad de ministros.
Por el momento, Kirchner ha puesto en funciones a cuatro jueces: Zaffaroni, Highton de Nolasco, Lorenzetti y Carmen Argibay.
Muchos nombres circularon en el último tiempo como posibles incorporaciones en el tribunal; entre ellos, el de la jueza de la Corte bonaerense Hilda Kogan; los camaristas Marcos Gravibker, Alberto Dalla Vía y Pablo Gallegos Fedriani, y los abogados Ricardo Gil Lavedra y Daniel Sabsay.
El nombre de otro jurista, Mario Kaminker, había resonado con mucha fuerza en el último tiempo como posible candidato del gobierno. Todos ellos, sin embargo, deberán esperar.
Los ministros no quieren ser más
Los ministros de la Corte Enrique Petracchi, Carlos Fayt, Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda se pronunciaron, en distintos momentos, por la reducción de miembros, al igual que los hoy renunciados Antonio Boggiano y Augusto Belluscio.
"Mejor 7 que 9. Y mejor 5 que 7". Petracchi fue categórico en su apoyo a la reducción de miembros del Tribunal, en declaraciones formuladas en octubre de 2004 en nuestra ciudad, reproducidas por El Litoral.
Al momento de fundamentar su postura, expuso que "en el año '99 -año en que también, como actualmente, estuvo al frente de la Corte-, vino el aumento a 9, de Menem. Y yo redacté una acordada de mi puño y letra, la acordada 44, en la cual dije que todos los argumentos que el Poder Ejecutivo estaba dando para aumentar la Corte, en el sentido de que 9 miembros aceleraban el trabajo del Tribunal, eran absolutamente falsos, y que era evidente que eran falsos. Porque si un asunto tiene que pasar entre 5, pasa más rápido que entre 9. Esto no necesita demostración, pero lo dije, y lo firmé".
Ricardo Lorenzetti, uno de los ministros que ingresó durante la gestión Kirchner, también se pronunció por la reducción, en una entrevista publicada por La Nación en junio del año pasado, mientras Augusto Belluscio renunciaba.
"Opino distinto que el presidente Néstor Kirchner. Creo que hay que reducir la composición de la Corte de nueve a siete miembros. El espíritu de la Constitución nacional es que un presidente nombre uno o dos jueces de la Corte. Permitirle que nombre siete u ocho jueces me parece demasiado", razonó entonces el rafaelino.
De hecho, el propio Belluscio se había expresado en el mismo sentido. "El funcionamiento del tribunal con nueve miembros es muy engorroso, difícil e hizo que la duración de las causas se dilatara mucho", afirmó.
En los mismos términos opinaron, oportunamente, Carlos Fayt y Augusto Belluscio.
De la Redacción de El Litoral
