Según el contrato de concesión que regía entre la saliente Aguas Provinciales y el Estado santafesino, las obras de tendido de los acueductos en nuestra ciudad debieron realizarse durante 2003. Son tres años de atrasos, cuyos efectos sufren unos cien mil vecinos de la ciudad capital.

Así lo disponía la renegociación que fue aprobada en 1997, que los usuarios recuerdan con facilidad porque significó un aumento del precio del metro cúbico de agua del 13,87% y porque de la grilla de obras allí pactadas, sólo se cumplió su plan de inversiones durante el año siguiente (llamado Año 1PR).

Luego se abrió otra renegociación, que puso al contrato en "un freezer grande", según la gráfica expresión del entonces gobernador Carlos Reutemann, y bajo ese frío helado quedaron los acueductos.

Cabe destacar que en la gestión del actual senador nacional se sabía de la importancia de estos trabajos y que por esa razón -ya a fines de 2003- se intentó que fuera el Estado provincial quien se encargara de licitar y construir los acueductos con sus propios fondos (y descontarlos luego a la concesionaria, mediante algún mecanismo de renegociación, lo que motivó no pocas críticas porque no se hacía cumplir el contrato). De todas formas, no fue posible, porque la convocatoria contó con propuestas mucho más altas que los valores presupuestados.

El Consejo de Entidades Empresarias de la Producción de la provincia de Santa Fe evaluó ayer la necesidad de que la nueva empresa de aguas, establezca y ejecute un plan de obras prioritarias y contemple "eficientes mecanismos de control y participación ciudadana en las actividades de la nueva sociedad".

Tras una reunión realizada el miércoles último en Cañada de Gómez, los titulares de las entidades productivas solicitaron una urgente reunión con el presidente de Aguas Santafesinas Sociedad Anónima (Assa), Juan Carlos Venesia, "con el objeto de tomar conocimiento del estado de situación y definiciones adoptadas en estos temas".

Al encuentro asistieron los titulares de Fisfe, Carlos Garrera; de las Bolsas de Comercio de Santa Fe y Rosario, Mario Pérez García y Jorge Weskamp, respectivamente; de Carsfe, Manuel Cabanellas; de Fececo, Jorge Sidoni y representantes de Federación Agraria Argentina; Federación Gremial de Comercio e Industria; Asociación de Entidades Empresarias del Sur santafesino y Corenosa.

Durante la reunión se analizó además la problemática que viven 142 localidades de la provincia por la falta de un adecuado suministro de agua potable, y que dependen de la construcción de los acueductos Norte y Sur en el territorio santafesino.

Esta semana se conocieron las ofertas para la ejecución del acueducto centro-oeste, pero los dos restantes, de mayor magnitud, recién estarían en condiciones de licitarse en el mes de junio, al requerir la obtención de financiamiento externo para su concreción.

Los empresarios analizaron los trastornos derivados de las demoras en estas obras, que afectan a alrededor de 760.000 habitantes, gran parte de ellos residentes en ciudades importantes -Cañada de Gómez, Rafaela, Esperanza, Santo Tomé, Tostado, Venado Tuerto, Rufino, Casilda y Las Parejas-, que están obligadas a recurrir para su abastecimiento a agua de pozos de baja calidad, lo que suele determinar la presencia de diversas enfermedades por contaminación y mayores costos de provisión.

Se dispuso tomar contacto con el ministro de Asuntos Hídricos, Alberto Joaquín, con el fin de hacer conocer a las autoridades el especial interés del Consejo Empresario por esta obra prioritaria para la comunidad santafesina.

Por último, las entidades analizaron los avances en el Plan Estratégico de Transporte Multimodal encarado por la provincia, las demoras en la conformación del Consejo de la Sociedad Civil de la Región Centro y otros temas de interés gremial empresario. La próxima reunión de presidentes se celebrará en la Bolsa de Comercio de Santa Fe, el martes 4 de abril próximo.