Rosario (C).- La jueza federal Laura Cosidoy volvió a lanzar duras críticas contra la policía provincial en la lucha contra el tráfico de drogas. La magistrada dijo hoy que para los uniformados "en el fondo es más fácil mirar para otro lado. Pero en Rosario para cualquier lugar que se mire se ve droga".

Cosidoy había realizado en mayo pasado graves imputaciones contra los policías de la provincia, a los que a los acusó de actuar en complicidad con los traficantes de droga. "Se cobra por favorecer. Pero también hay funcionarios policiales que no sólo cobran una cuota a cambio de protección sino que les dan a los traficantes su propia droga, que son remanentes o retazos de los procedimientos, para que las vendan en su beneficio", le dijo en esa oportunidad al diario La Capital.

Ahora la jueza volvió al ruedo con graves críticas contra la policía santafesina y también contra el ex gobernador Carlos Reutemann.

"No hay una decisión de combatir la droga. No sé cuanto hace que no hay un procedimiento importante en la provincia", sostuvo la jueza, quien interpretó que no hay un plan de lucha contra el narcotráfico "por el problema carcelario". "Hace unos años, cuando Carlos Reutemann era gobernador me dijo: "Las cárceles no dan votos". Según Cosidoy, Reutemann "fue sincero", porque -de acuerdo a la magistrada- nada ha cambiado desde entonces.

"Ahora la policía puede hacer procedimientos sin una investigación judicial. Ahora los jueces no se ponen más complicados. Tendría que haber 100 procedimientos por día y no los hay", afirmó la magistrada.

Cosidoy también lanzó duras críticas contra las leyes que rigen la lucha contra el narcotráfico. "La gente tiene miedo de denunciar al quiosquero o al vecino del departamento de al lado, porque de haber un procedimiento el que vende tiene una pena que es excarcelable. Las leyes favorecen al menudeo", afirmó.

Cosidoy es desde hace tiempo una de las voces más críticas en cuanto al trabajo de la policía para combatir el narcotráfico.

Su última declaración se produjo en mayo del año pasado, pocas horas después de que el Tribunal Federal Oral Nº 1 de Rosario impusiera una condena a 7 años a un hombre de 42 años por tráfico de drogas.

"Los detenidos son siempre eslabones menores de las cadenas: transportistas o distribuidores pequeños. "Nunca se llega a los comercializadores ni a los grandes proveedores. La razón es que la policía corta la investigación cuando debe llegar a ellos. Allí está la protección", subrayó la magistrada.

Cabe recordar que un poco antes -diciembre de 2003- una denuncia sobre la protección policial al tráfico de drogas en Rosario y Santa Fe de la jueza Cosidoy, generó un tembladeral institucional y la asunción de Gabriel Leegstra en Drogas Peligrosas.

Al hacerse cargo este oficial ordenó el relevo de 50 efectivos y el recambio de destino del 80 por ciento del personal del área.

"En Rosario solamente sacaron a dos o tres. El resto del personal sigue estando, simplemente fue redistribuido", enfatizó Cosidoy. "A algunos se los sacó de Drogas Peligrosas pero siguen en otros cargos de la Unidad Regional con uso de uniforme", agregó.

La jueza remarcó que el tráfico de droga se agravó en la provincia desde su denuncia de 2003. Y que eso no condice con lo que se refleja en tribunales "ni en cantidad ni en calidad". Lo primero que implica esta conclusión es que hay pocos procedimientos y pocos detenidos con relación a la droga que circula.