Autores ignorados concretaron un robo en una finca del residencial barrio Siete Jefes -ubicado en plena costanera santafesina- en donde lograron hacerse de un botín compuesto por dinero y electrodomésticos.

El preocupante hecho tuvo lugar en el domicilio de Siete Jefes 3655 y se consumó en horas de la mañana, en momentos en que los dueños de casa se habían ausentado para hacer unos trámites.

Todo parece indicar que los "amigos de lo ajeno" aprovecharon al máximo ese rato, para romper un poderoso implemento mecánico que permite abrir el portón de entrada -de hierro- y así ganarse al inmueble.

Ya en el patio del frente de la vivienda -que mira al principal paseo de la ciudad- el o los ladrones arremetieron contra una ventana de madera que forzaron y arrancaron en parte.

Una vez vencida esta última dificultad los delincuentes estuvieron en el interior de la finca. Al parecer conocían muy bien el terreno por cuanto casi no hubo destrozos ni desorden alguno en la casa.

Fueron directamente a los lugares en donde podían encontrarse con algo de dinero y también se alzaron con varios artículos -electrónicos y de computación- , que no fueron detallados.

Esta mañana una de las víctimas -que prefirió hacer reserva de su identidad- manifestó su indignación ante lo sucedido. "Esto es increíble -dijo-. Se supone que vivimos en una de las zonas más custodiadas y sin embargo la delincuencia hace de las suyas".

"Desde hace un tiempo nos están obligando a vivir encerrados. Tuvimos que poner rejas en los patios, en los techos, en los tapiales. Esto cada vez más se parece a una cárcel, antes que a una casa".

Más adelante sostuvo que "es el quinto robo que sufrimos en cuatro años. Pedimos por favor a las autoridades que alguien brinde seguridad. Los vecinos que pagamos los impuestos merecemos respeto y protección. Y así no se puede vivir...", culminó.