A pesar de la temperatura
El partido que nadie quiso perderse
El calor fue sofocante, sin embargo el movimiento hacia la cancha empezó desde temprano con el sol quemando, pero sin poder frenar a nadie hacia su objetivo: el Centenario.

En estas ocasiones, y al ver esta postal, se buscan palabras que pueden describir la escena: "fiesta", sería en este caso una de las más apropiada. Y es injusto negársela a este espectáculo, porque miles de personas la hicieron posible y contribuyeron en todo para que así sea; pero hubo uno (¿o varios?) que se infiltró y que determinó que en un momento hubiera un tremendo revuelo en la tribuna que da a J.J Paso y la inevitable sensación de que algo malo había pasado.

Ese incidente gravísimo y los desmanes en el final (en el mismo sector) entre hinchas y policías, con heridos de ambos lados, impiden ponerle al Colón - River de ayer el título de fiesta, resultando -repito- esto, tremendamente injusto para el resto que pobló la cancha, que dio color desde tempranas horas de la tarde, cuando estar en la platea este, era prácticamente freírse, con el único alivio que daban los bomberos que refrescaban sin descanso.

Las tribunas eran una exhibición de banderas, ningún sabalero quiso dejar afuera sus "trapos" y éstos se lucieron sobre todo ahí en la tribuna nueva, lo más creativo fueron cinco paños enormes, ubicados en la segunda bandeja, separados casi proporcionalmente, cada uno tenía una letra de la palabra: C-O-L-O-N. Ondeados al mismo tiempo, causaron un atractivo efecto visual.

¿Hubo música? Sí la hubo, una banda le puso ritmo a la tarde, minutos antes del inicio del partido principal, para terminar de generar un clima ya instalado.

Muchos pensarán que el calor provocó quejas y molestias. En la generalidad la consigna fue bancárselo estoicamente, desde el principio. Porque la llegada a la cancha fue bajo un sol infernal. Y las colas para entrar a la cancha también. Este trámite, habitualmente tedioso, se hizo bastante tranquilo, prácticamente no hubo empujones y el control de la policía se cumplió sin atropellos.

¿Quedaba alguna duda de que la mayoría quería ir a ver el espectáculo deportivo y en las tribunas? Era evidente que primó este deseo, por eso fueron familias enteras y chicos muy chiquitos. Por eso, también vino tanta gente del interior, a ver a River en Santa Fe.

No, no había dudas que la tarde de ayer iba a ser un espectáculo y lo fue, deportivamente dio toda la emoción que se podía esperar y si bien el festejo hubiera sido el cierre de una tarde perfecto, el empate y la entrega del equipo dejó calmados a los sabaleros para volver a sus casas.

La hinchada fue incondicional, hasta aquellos apostados en lo alto de la tribuna este, donde no tenían reparo a la temperatura y adonde el agua de los bomberos no alcanzaba a llegar, sólo a salpicar.

Fue un espectáculo que se desarrolló en un "infierno" por la temperatura sofocante y a la vez "un cielo", el de todo colonista de ver su estadio repleto, su equipo sólido y con espíritu y en la punta.

Una tarde que quedará en el recuerdo por el marco impresionante, por el partido palpitante... Todo eso amenazado y opacado por un infiltrado que desató una locura, que hubiera podido terminar muy mal y que no se puede creer.

No hubo heridos de gravedad

Aunque las versiones indicaron al término del partido que una veintena de personas (entre policías y civiles) habían ingresado con distintas heridas al hospital José María Cullen, en la mañana de hoy nos informaron que en los registros de la guardia sólo se atendieron tres policías relacionados directamente con el episodio del hombre armado en la tribuna.

Dos policías hombres y una mujer sufrieron los rasguños del arma en su intento por detener al sujeto. Estas tres personas fueron llevadas minutos más tarde al hospital, donde luego de ser atendidas fueron dados de alta tiempo después.

También llegaron hasta la guardia, algunos hinchas con traumatismos leves a causa de caídas cuando se produjo la avalancha. Pero nadie quedó internado, según se informó desde la guardia de ingresos del hospital Cullen.

Gratitud

Previamente se le obsequió una plaqueta al intendente de Monte Hermoso y luego los jugadores exhibieron una bandera donde expresaban su gratitud hacia la localidad donde hicieron la pretemporada y donde fueron tan bien tratados.

Fabiana García