ANALISIS
El árbitro ideal
Roberto Carreño

Antes que nada, sería importante hacer un análisis de la manera en que llegaron Colón y River a disputar el partido más importante de la fecha, por el presente de cada uno de los equipos en el torneo y por lo que podía significar un triunfo para cualquiera de los dos.

Tanto Bauza como Passarella venían a disputar este partido con serias intenciones de ganar.

Colón, por la actuación que está teniendo en el campeonato y por jugar en su cancha delante de toda su gente. River, por su parte, porque además de ser un grande del fútbol argentino, ganando también se quedaba con la punta.

A pesar de todo esto, disciplinariamente fue un cotejo limpio y correctamente disputado y, a excepción de las expulsiones los jugadores colaboraron para que Elizondo cumpla con un arbitraje muy correcto.

Técnicamente, en las tarjetas amarillas que mostró estuvo perfecto, aunque Passarella se haya quejado porque a los 15 minutos del primer tiempo ya tenía a dos jugadores amonestados (Fernández y Talamonti).

La única duda que me quedó fue que quizás podía haber expulsado a Fuertes, porque estando amonestado desde el primer tiempo; en el segundo le protestó airadamente por un supuesto penal. Además, fue uno de los protagonistas en los incidentes que se produjeron cuando Elizondo les mostró la tarjeta roja, aunque como atenuante puede decirse que no los vio, porque en ese momento se dirigía hacia el círculo central para verificar la lesión de un jugador de River. Por eso expulsó a los dos a instancias de Otero, el segundo asistente.

Actuó muy bien en el momento en que algunos pseudohinchas de Colón se treparon al alambrado. En lugar de suspender el partido por esa causa, aprovechó para que los jugadores se refresquen mientras la policía se encargó de disuadir a los hinchas. Esto sirvió para descomprimir la situación, ya que el problema se solucionó sin convertirse en actor principal.

Pienso muy seriamente en que si la Selección Argentina no llega a la final del próximo mundial Horacio Elizondo se puede convertir en el encargado de dirigirla, por los excelentes desempeños que viene mostrando y porque además se lo nota físicamente impecable.

Sin dudas, volviendo al partido entre Colón y River, Elizondo demostró por qué fue designado para dirigir el encuentro más importante de la fecha. Era el árbitro ideal.