Ganó en su cuarta final en Buenos Aires
Carlos Moyá tricampeón
Emoción contenida. Apenas concretó su victoria, el mallorquín dejó caer su raqueta y levantó los brazos al cielo; obtuvo su decimonoveno trofeo profesional. Foto: Agencia AFP.. 

El tenista español obtuvo la Copa Telmex tras derrotar en la final al italiano Filippo Volandri en sets corridos. Con el aliento del público en exclusiva, volvió a levantar un trofeo del circuito tras más de un año. "Pensé que no volvería a salir campeón", admitió tras un 2005 muy pobre.

La alegría en su rostro y gestos fue manifiesta. El mallorquín Carlos Moyá, el mismo que es siempre bienvenido por el público argentino y que había jugado tres finales en el court central de Buenos Aires, se consagraba por tercera vez en tierra porteña. Y su festejo, que en algún momento pareció excesivo por tratarse de un jugador que ganó Roland Garros, Copa Davis y fue número 1 del mundo, tenía su explicación, y la dio el mismo protagonista. "Cuando llegué, a principios de semana, no estaba con mucha confianza. En rigor, pensaba que no podría volver a ganar un campeonato nunca más", comentó Moyá apenas terminado el encuentro, en el court mismo, y después en conferencia. Fue casi una confidencia.

Más allá de esas palabras esclarecedoras, el tenis del español evidenció un crecimiento impactante día tras día, aunque tuvo su punto culminante en aquel encuentro de octavos de final ante el chileno Nico Massú. Pero sus golpes fueron adquiriendo solidez conforme transcurrían los encuentros y por momentos pudo verse aquella derecha y aquel servicio que lo llevó a ser el rey en Roland Garros. Y todo ello tuvo sus frutos.

Promesa italiana

El partido, que comenzó a las 14.20 del domingo, tuvo un inicio sin demasiada tensión, al menos no aquella que acostumbran tener las finales de este tipo de torneos. Pero en el sexto juego, Volandri comenzó a soltar su mejor y más peligroso golpe, el revés a una mano. Y con esa arma letal, más el acompañamiento perfecto de la derecha, logró romper el servicio del español para luego mantener el suyo en una muestar de superioridad, al menos momentánea.

Después de que el italiano impusiera condiciones en dos games seguidos, Moyá corrigió defectos y logró revertir la situación de desventaja. Así, ya con el itálico atrapado tal vez por su baja efectividad en finales disputadas (con la de ayer ganó 1 sobre 6), se llegó al tie break, que fue muy luchado y quedó con lo justo el manos españolas por 8 a 6. Se venía la debacle final del oriundo de Livorno.

Triunfo cantado

Luego del final del primer parcial quedó confirmado algo que se podía vislumbrar: a Volandri le cuesta cerrar situaciones. Le había sido difícil el final del encuentro ante Calleri (estaba 5-2 en el segundo y terminó ganándolo por 6-4) y no lo logró en el primer capítulo ante Moyá, luego de sacar 5-3. Y esto fue muy bien aprovechado por su rival, que si bien mostró algunas grietas físicas no fueron tan importantes como para dejar escapar un nuevo título en su carrera deportiva profesional, que ya suman 19.

El último punto fue muy festejado mientras recibía una ovación desde los cuatro costados del court central. Y su saludo con todo el equipo de trabajo marcó, una vez más, la importancia que revestía un buen resultado en Buenos Aires. Tanto que su frase postrera, "ojalá gane muchos títulos más en Argentina", no sonó a una "zalamería" (para utilizar un término muy español) demagoga sino a una real y sincera expresión de deseo. Ojalá que vuelva para que los argentinos podamos seguir deleitándonos con su tenis tan impactante, que le permitió llevarse los 58.700 dólares destinados al ganador.

"Nada se compara con esta semana"

Luego del encuentro decisivo, Carlos Moyá admitió nuevamente (como ya lo había hecho a lo largo de la semana) que no esperaba terminar de esta manera, puesto que había llegado a Argentina con muy poca confianza. Sin embargo, al final concluyó jugando en un gran nivel, lo cual pudo haberse producido en parte por la buena onda que despierta en el público nacional.

"Me divierto mucho jugando aquí. Es sensacional entrar a una pista y que haya seis mil personas alentándote. No hay nada que se pueda comparar con lo que sentí al jugar en Buenos Aires esta semana", dijo el español. Luego, en referencia a las características del encuentro que lo devolvió a la senda del festejo, aseguró que "fue una victoria dura. Filippo dudó al momento de sacar para quedarse con el primer set y me permitió entrar al partido. En el segundo juego lo ví mucho más cansado que yo, y en base a mi servicio pude ganar varios puntos fáciles", aseveró, al tiempo que explicó que consideraba que "la experiencia fue algo muy importante, que en esta ocasión supe aprovechar".

En tanto, el italiano Volandri reconoció que su derrota en la final se debió más que nada a una cuestión de confianza ya que "cuando estás 5-3 y sacas con chances de ganar el set y no lo haces, la confianza baja, y eso fue lo que me jugó en contra para el segundo parcial". Pero no sólo tuvo que ver la seguridad en su juego. También la parte física tuvo una alta injerencia. "Jugué todos los partidos a las 12 y 14 horas con pleno sol y eso me jugó en contra. En el primer set sentí cansancio al final y en el segundo no tuve las fuerzas para poder jugarle duro". Sin embargo, para el final dejó sólo frases de agradecimiento " a toda la gente que vino toda la semana con este calor y estuvo presente en todos los partidos. También a la organización, que me trató muy bien", concluyó.

Alejandro Galetto(Enviado especial a Buenos Aires)