Puerto San Martín-Rosario
Stoichev sacó provecho en una insólita definición
Podio de ganadores. Petar Stoichev, Stephane Gómez y Andrea Volpini, consagrados en la Puerto San Martín-Rosario. Foto: Luis Gudiño. 

La maratón fue durísima, luchada brazada a brazada, pero un lamentable error en la llegada originó caos en el arribo al pontón final. En damas, ganó nuevamente Britta Kamrau Corestein.

Ni el propio Petar Stoichev lo podía creer. Saltaba de alegría, su rostro era felicidad y regocijo por haber ganado por primera vez la Puerto San Martín-Rosario en una definición increíble.

Pero también su escolta, el francés Stephane Gómez, estaba exultante de felicidad y no era para menos, tanto él, como el campeón mundial, se vieron favorecidos por un error involuntario de quienes cruzaron la penúltima boya en los primeros lugares, el italiano Rodolfo Valenti y el egipcio Mohamed El Zanaty, que fueron guiados mal por un efectivo de Prefectura Naval, a bordo de una moto acuática, y cometieron el gravísimo error de doblar antes del boyado final y hacer casi 500 metros menos de competencia, quedando ambos descalificados. íInsólito!, pero real.

En damas, la clara ganadora fue nuevamente Britta Kamrau Corestein, seguida por su compatriota Angela Maurer y la española Esther Nuñez Morera.

Facundo en punta

La largada se realizado en Puerto Gral. San Martín, a las 15.05, con un calor infernal y ante una multitud de gente que aplaudió a los nadadores a su ingreso a las aguas del río Paraná.

El santafesino Facundo Quiroga picó en punta y la mantuvo alrededor de un kilómetro, eligiendo cortarse por la mitad del río, en tanto la mayoría de los competidores lo hacían mas pegados a la costa.

A la altura de Petrobras, a los 10 minutos de competencia, se acomodaron Stoichev, Studzinsky, Rondy, Gómez, El Zanaty y el inglés Bircher, en la punta de la competencia, intercambiando el liderazgo y tirando todos juntos.

Hubo varias tarjetas amarillas, se vieron algunos cruces, reclamos de los botes, advertencias de los jueces, hasta que se encarrilaron.

Con mucho ritmo

A pesar del intenso calor, el agua muy cálida, con un río que corría poco, el ritmo que le impusieron fue muy bueno y sostenido.

En San Lorenzo, tomó la punta Alan Bircher, demostrando toda su técnica y velocidad, despegándose de Stephane Gómez y El Zanaty.

A esta altura comenzaron a perfilarse las estrategias de nado, algunos buscaron la margen central, otros prefirieron abrirse sobre los costados, como el ruso Yuri Kudinov.

El francés Giles Rondy, guiado por el santafesino Leonardo Vicino quedó al frente de la carrera en un notable esfuerzo y a los 30 minutos de carrera el equipo italiano comenzó a hacer su juego.

Rodolfo Valenti y Andrea Volpini, en un trabajo mancomunado entre ellos y sus guías, se fueron transformando poco a poco en protagonistas.

Creció El Zanaty

El egipcio Mostafá El Zanaty jugó todas sus fichas y a la altura de Capitán Bermúdez se consolidó en la punta, alejándose de Valenti y Volpini, nadando más atrás los franceses Gómez y Rondy.

Con pocas paradas para alimentarse, un nado fuerte y sostenido, El Zanaty fue tomando cada vez más distancia del resto y llegó a estar a unos 200 metros de sus perseguidores, alentado a viva voz por su exigente guía y entrenador.

La primera hora

Llegando a los primeros sesenta minutos del maratón, comenzó la titánica lucha para definir la competencia.

El Zanaty hacía un esfuerzo impresionante para seguir en la punta, los italianos se lanzaron a su caza en una persecución a todo ritmo, Bircher, Rondy, Gómez, Kudinov, atacaban sin descanso, Stoichev venía desde atrás como una tromba y la carrera se puso al rojo vivo a la altura de Celulosa.

"Forza Italia"

Los carteles de los guías decían "Forza Italia" y motivados por su actuación Valenti y Volpini iniciaron un sprint increíble logrando superar a El Zanaty, quien trataba de no aflojar ante los embates de los europeos.

Cuerpo a cuerpo, intercambiando la punta, fueron pasando muy cerca de las boyas del Paraná para dirigirse hacia el puente Rosario-Victoria, una zona definitoria por sus remansos.

La tarea de los italianos era encomiable, cuando el egipcio se les arrimaba, se cruzaban, buscaban una vez cada uno meterle presión.

El quiebre

La definición comenzó a gestarse una vez pasado el puente, a la salida de las turbulentas aguas que minaron las fuerzas de varios competidores y los fueron relegando.

Allí apostaron a distintas estrategias y mientras Volpini, Valenti y El Zanaty nadaban recostados sobre la costa a la altura de La Florida, por el medio lo hacía Stephane Gómez, guiado por Javier Villagoiz.

Emocionante pelea presentaron los dos italianos con El Zanaty en el último kilómetro, brazada a brazada, con el último aliento, ante el aplauso de miles de personas que desde la costa observaban la definición, mientras sonaban las sirenas de los numerosos barcos que acompañaron a los nadadores.

Increíble error

Cuando la fiesta se aprestaba a culminar con un broche de oro, llegó el nefasto desenlace.

Un efectivo de Prefectura Naval, que comandaba una moto acuática y durante la carrera fue el encargado de indicar la ruta a los nadadores de punta, inexplicablemente los hizo doblar mal y los dos primeros, Valenti y El Zanaty, no cubrieron el trayecto boyado final de unos 500 metros, ida y vuelta, frente a la Rambla Catalunya, y se dirigieron directo al pontón luego de doblar en la penúltima boya.

Paralelamente, Volpini, Stephane Gómez, Stoichev y el resto de los competidores tomaron por el camino correcto y cumplieron con el recorrido formal de la competencia.

Sprint impresionante

El sprint final fue increíble. Lanzados en velocidad lucharon denodadamente por el triunfo Stoichev y Gómez, reviviendo definiciones anteriores de la Santa Fe-Coronda.

Finalmente, el triunfo fue para el campeón mundial, quien superó al francés por estrecha diferencia, en un final que nadie esperaba y ante el caos que se generó por la clasificación definitiva.

Los podios

Luego de intensas deliberaciones y cabildeos, las autoridades de la prueba dieron a conocer los podios, aclarando que deberán esperar la definición definitiva de la FINA, ya que los italianos presentaron una apelación escrita sobre lo ocurrido en la llegada.

El ganador fue el búlgaro Petar Stoichev, con un tiempo de 2 horas 13 minutos 56 segundos; segundo, el francés Stephane Gómez, ganador del año pasado, con 2 horas 13 minutos 57 segundos; y tercero el italiano Andrea Volpini, con 2 horas 13 minutos 58 segundos.

El santafesino mejor clasificado fue Facundo Quiroga, quien ocupó el 12º lugar con un tiempo de 2 horas 22 minutos 56 segundos y el rosarino Damián Roth fue 15º con 2 horas 23 minutos 13 segundos.

En damas, ganó la alemana Britta Kamrau Corestein, con un tiempo de 2 horas 17 minutos 33 segundos; ubicándose luego

su compatriota Angela Maurer con 2 horas 19 minutos; y tercera, la española Esther Núñez Morera, con 2 horas 19 minutos 34 segundos.

La argentina Noelia Petti fue cuarta, con 2 horas 32 minutos 33 segundos.

Luis Gudiño(Enviado Especial a Rosario)