Las librerías y comercios de ventas de indumentaria escolar tienen por estos días una afluencia de compradores importante. Es que la semana próxima, los chicos deben estar en las aulas y con los útiles indispensables para asistir a clases.

Los padres que tienen hijos en edad escolar pueden quedarse tranquilos ya que la inflación no repercutió de manera significativa en la canasta de artículos escolares. Según algunos comerciantes de la zona céntrica, los precios se mantienen a valores similares a los del año pasado, excepto en el rubro papelería, donde el impacto se hizo sentir.

"Los precios no sufrieron modificaciones muy grandes. Hubo algunos artículos que subieron como los repuestos de hojas, cartulinas, satinados y papeles en general, que registraron un incremento del 10 %; pero la mayoría se mantuvo", comentó Marcelo, titular de El Once.

Este año, un padre que deba enviar a su hijo a primer grado necesitará 226 pesos para cargar la mochila y vestirlo para que asista a clases. En el presupuesto no sólo se contempló una lista de 20 elementos escolares sino también guardapolvo, equipo de gimnasia y calzado.

Los que tendrán que desembolsar menos dinero serán aquellas parejas que tengan chicos en los grados superiores. Pero en todos los casos, el valor de la canasta de útiles escolares dependerá del tipo y la calidad de los artículos que se elijan. "Si se saca de lado la mochila y la cartuchera que son los dos elementos más caros, para un chico que va a la primaria podés llegar a gastar entre treinta y cuarenta pesos en útiles, llevándote una buena caja de lápices de colores, fibras, repuestos de hojas y set de geometría", sostuvo Marcelo, de El Once.

Eso sí, si al chico se le rompió la mochila el año pasado, reponerla cuesta 20 pesos el modelo estandar y entre 45 y 100 pesos las que vienen con carrito e ilustradas con los personajes que el cine popularizó. Entre las preferencias de los chicos se encuentran el Hombre Araña, Harry Potter, el Señor de los Anillos y los elegidos de siempre, Barbie y Winnie Pooh.

En el último tiempo, se modificaron las pautas de compra de los sectores medios. Ya no buscan los artículos más baratos sino buenos productos al mejor precio. "Dejamos de traer las segundas marcas porque los papás se dieron cuenta de que no sirven", comentó Alicia Arese, de Alicia Libros.

Esta nueva tendencia de consumo también es incentivada desde las escuelas que "ya colocan las marcas en las listas de útiles escolares que piden a sus alumnos porque sino a mitad de año tienen las plasticolas y fibras secas, los crayones no pintan y los docentes se ven en la obligación de pedirle a los padres que vuelvan a comprar los elementos escolares", agregó Arese.

Los comerciantes del rubro observaron también que los establecimientos educativos se ajustaron a la realidad de las familias, donde los ingresos son absorbidos cada vez más por la suba del costo de vida. "Notamos que en los últimos tres años, la lista que piden las maestras es mucho más chica, hasta el Liceo Militar que antes tenía listas enormes, hoy pide muchas menos cosas", comentó Marcelo, de El Once.

Más allá de las preferencias de los colegios y del deseo de los padres de comprarle a sus hijos útiles de buena calidad, el que termina mandando es el bolsillo. "Hay mucha gente que está reciclando y sólo compran lo que les hace falta", finalizó Arese.

En febrero no sólo hay que contemplar el presupuesto destinado a la compra de útiles escolares, sino también hay que pensar en la compra de guardapolvos, equipos de gimnasia y calzados, que siempre van quedando chicos con el paso de los años.

En los negocios minoristas consultados aseguran que los precios de la indumentaria escolar se mantienen congelados desde el año pasado. Sin embargo, un comerciante mayorista del rubro aseguró que "el aumento fue del 10%, sobre todo en los equipos de gimnasia". Pero en donde más se siente el incremento de precios es en el calzado, donde se registraron subas del 15%.

Este mes el gobierno nacional firmó un convenio con las cámaras de fabricantes de papel y artículos de librería de todo el país, por el cual las empresas se comprometen a mantener por un año los precios de la canasta escolar vigentes en noviembre de 2005.

En la reunión que mantuvieron con la ministra de Economía, Felisa Miceli, un día antes del acuerdo, los fabricantes de útiles escolares recordaron a la funcionaria que el sector mantuvo los precios congelados durante los dos últimos meses, aunque durante el 2005 perdieron la carrera contra la inflación. "El gobierno reconoció los esfuerzos que hizo toda la industria en materia de precios, y de hecho en el último año los aumentos en el sector oscilaron entre 5 y 10 por ciento, mientras que la inflación anual superó el 12 por ciento", señaló a La Nación Ricardo Monis, secretario de la cámara de fabricantes de artículos de librería.

El viernes pasado, el gobierno dio a conocer la lista de 351 productos cuyos precios deberían permanecer congelados durante este año, según los acuerdos firmados con distintas empresas y cadenas de comercialización. Del total, hay 93 que integran la canasta escolar donde figuran desde material de estudios hasta zapatos y guardapolvos.