La mediación es un sistema de resolución de conflictos a través del cual un tercero imparcial, es decir neutral sin poder para imponernos una resolución, acerca a las partes en conflicto para tratar de alcanzar un acuerdo satisfactorio para ambas.

¿De qué se trata? Se trata, y vale la pena marcarlo, de un medio alternativo, esto es una forma distinta de resolver nuestros conflictos.

Alterna al sistema mismo de Justicia, es otro camino para dirimir las controversias.

¿Por qué hablar de mediación? Porque es un instrumento eficiente y eficaz en la resolución de conflictos, porque es un proceso breve, porque es económico, porque es por sobre todas las cosas de naturaleza no adversarial pero, esencialmente, porque esta herramienta llamada "mediación" en nuestra provincia es un proceso voluntario y, porque pese a los innumerables esfuerzos entablados desde distintos ámbitos para su difusión, la mediación aún no es conocida ni reconocida por nuestros vecinos. Y es precisamente ese conocimiento y ese reconocimiento el que legitiman la mediación como tal.

Finalmente, ¿por qué considero la mediación una herramienta de la paz?

Porque se trata de un proceso de comunicación, porque se propicia el diálogo, porque implica apertura hacia el otro sin perder de vista las necesidades de uno, porque colabora con la descompresión de la tensión social al entablarse una relación colaborativa entre las partes involucradas, porque el "apropiarnos" de la mediación nos sumerge en una cultura, en un modo de ser: nada más y nada menos que en la cultura de la paz.