A cinco meses del brutal crimen de María Florencia Morello, la comunidad de Calchaquí volvió anoche a marchar en silencio por la avenida céntrica en reclamo de justicia y castigo para los responsables de la fatal agresión. Los oradores fueron el párroco y el intendente de la ciudad, el padrino y el hermano de la joven asesinada.

De la misma manera que en la marcha anterior la procesión, integrada por un centenar y medio de personas, partió desde el parque Prensa para recorrer el bulevar Belgrano concentrándose finalmente en la plaza 25 de Mayo, espacio en el que pudieron escucharse reflexiones y reclamos.

Florencia tenía 21 años cuando la atacaron el 1° de octubre, en pleno centro de Santa Fe -en Irigoyen Freyre al 3000-, mientras hacía el trayecto entre su casa y el lugar de trabajo, en la terminal de colectivos. Murió cinco días después, en la Unidad de Terapia Intensiva del hospital Cullen.

Anoche el párroco de Calchaquí, Fabián Ramos, dijo que "nos corresponde estar caminando junto al dolor de otros, por el simple hecho de ser cristianos". Recordó que "hay algo muy importante, la justicia no está en nuestras manos, porque hay quienes son responsables de hacerla, de buscarla y promoverla".

Por su parte el intendente Fabián Couvert llamó a ser perseverantes y pacientes en la búsqueda de justicia, y "más allá de la función pública que cumplo estoy aquí como padre acompañando el dolor de la familia".

Couvert contó que un rato antes de la marcha mantuvo una comunicación telefónica con Blanca Cuatrín, madre de la víctima quien desde hace un tiempo no vive más en Calchaquí, donde le solicitó que transmitiera a todos los presentes su agradecimiento por el acompañamiento.

Remigio Cuatrín, padrino de Florencia, agradeció también el apoyo de la comunidad y dejó su lugar para que el hermano, José Ignacio, leyera una carta donde puso de manifiesto su pesar por el hecho de que "luego de cinco meses de la desaparición física de mi hermana a manos de unos locos, estos aún siguen caminando por las calles al lado de otros hermanos y otros hijos" expresó.

Además reiteró el concepto vertido en la marcha anterior al decir que "esto no es sólo por Florencia" sino por todos y rogó que esta sea la última vez que "tengamos que reunirnos para pedir justicia".

Al finalizar las alocuciones y producirse la desconcentración José Ignacio reveló a los medios que la marcha que estaba prevista realizarse en Santa Fe fue suspendida a la espera de los resultados de los análisis de ADN que por orden judicial se le practicaron a los sospechosos y que estarían terminados en los próximos días.