El invitado
La ganadería ensaya su defensa
Por Carlos Petroli

En términos de las expectativas del Gobierno, abril dio un respiro al menos por el lado de los precios ganaderos. El índice novillo en el mercado de Liniers quedó en 2,377 pesos por kilo en pie con un recorte del ocho por ciento respecto de los valores de marzo.

También los indicadores minoristas "dieron bien" y los cortes de carne populares al mostrador marcaron una baja, bastante más modesta, pero baja al fin, del 0,6 por ciento. Claro que el costo de vida siguió su ritmo, esta vez del uno por ciento mensual, para acumular 3,9 por ciento en el primer cuatrimestre del año.

Febrero-marzo fueron meses álgidos para el "índice Liniers" que sigue con tanto celo el Gobierno, ya que la fiebre marcó 2,518 y 2,583 pesos por kilo vivo, respectivamente. Abril, en cambio, se niveló con enero (2,377 contra 2,38 pesos para el índice mensual novillo).

Todo este resultado con un costo que aflora excesivo: fuertes restricciones a la exportación, pésimas señales para toda la cadena productiva y el desagrado de los importadores de distintas regiones del mundo. Intimaciones a los frigoríficos por incumplimientos contractuales (se mencionaron cifras por unos 60 millones de dólares) y la advertencia de operadores de llevar una propuesta para que la Comisión Europea reasigne a otros orígenes partidas de la cuota Hilton otorgada al país.

La agenda del problema ganadero no sólo está en los escritorios de los funcionarios. Con sucesivas asambleas en Río Cuarto, Villa Mercedes (San Luis) y esta semana en 9 de Julio (Buenos Aires), los productores que integran las sociedades rurales y la estructura gremial de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) -la de mayor peso entre los ganaderos- salieron a confrontar con las medidas oficiales.

Mientras ya están agendadas otras dos asambleas, una en el Chaco y otra en Entre Ríos, el próximo miércoles el consejo de CRA debatirá la moción de llevar adelante un paro nacional agropecuario. En el seno de CRA admiten que entre esa medida más dura, impulsada por Cartez (Confederación de Asociaciones Rurales de la Tercera Zona, que agrupa a productores de Córdoba, San Luis, La Rioja, Catamarca), otra parte de la dirigencia se inclina por un tractorazo o camionetazo como forma de protesta. En esta vereda se ubicarían los bonaerenses de Carbap. "Si sacamos los tractores nos van a poner los piqueteros en la calle", razonan quienes promueven ir directamente a un cese comercial durante el corriente mes.

Desde la misma central ruralista, sin embargo, se adelantó que la entidad procura mantener canales de concertación con el Gobierno y, por eso, el próximo martes enviará a sus técnicos a una reunión de la cadena de ganados y carnes, convocada para analizar el contenido de un plan ganadero. Éste es uno de los ítems que figuran en el acuerdo de precios firmado el pasado 6 de abril y luego ampliado por otras medidas incorporadas por el secretario Guillermo Moreno, junto con una grilla de valores de referencia mayoristas y minoristas.