Gracias a los precios del año pasado
En 2006 la producción lechera se acercaría al máximo histórico
Los tamberos estiman que este año se producirán alrededor de 10.000 millones de litros, como ocurrió en 1999. La tendencia se explica en "el envión" que tuvo la actividad antes de las retenciones. Pero advierten que si no disminuyen esos impuestos habrá otra crisis de sobreoferta como la de 2000.

Juan Manuel Fernández - [email protected]

Los tambos santafesinos no detienen su marcha. A pesar del revés que significó el aumento de las retenciones a la exportación impuesto en julio de 2005 -y desde entonces la baja en el precio de la materia prima- la producción se aferra a la senda del crecimiento; a punto tal que en el primer trimestre de 2006 se lograron volúmenes que superan los obtenidos en años anteriores y se aproximan a los máximos históricos.

Lejos de cumplirse el vaticinio de un sector del gremialismo (Federación Agraria y Unión General de Tamberos) de que faltaría leche en invierno, hasta el momento los indicadores muestran lo contrario. De igual modo, el valor promedio que las industrias pagaron al productor también se incrementó, aunque desde la Mesa de Lechería advirtieron que podría tratarse de cifras no representativas.

El último informe del Departamento de Lechería del Ministerio de la Producción dio cuenta de un incremento aproximado de 10 millones de litros en los tambos santafesinos durante el mes de marzo respecto de febrero. El relevamiento, que el organismo realiza en forma habitual entre las 11 firmas lácteas más importantes de la provincia -captan el 78.13% del total de leche- indica que se produjeron casi 168 millones de litros (167.970.381), contra 158.721.778 del mes anterior, lo que representa un incremento de 5.8%.

A su vez, si se compara el total producido durante el primer trimestre de 2006 (512.725.148 litros) se nota un aumento de 9.79% respecto del año previo y de 11.25% contra el 2004. Al contraponer el dato con los de 2003, año en que la producción lechera tuvo una estrepitosa caída a causa de las fuertes lluvias y la inundación del río Salado, la diferencia asciende a 29.14%.

Pero también al tomar sólo el mes de marzo se nota la mejora en la performance lechera provincial: en comparación con el mismo mes de 2005 es un 12.5% mayor y para encontrar un registro superior hay que remontarse al año 2000 (el máximo histórico del mes de marzo es de 1999, con 177.123.454 de litros).

Cuestión de inercia

Para el gremialismo tambero santafesino estos datos no revelan ninguna novedad, pero tampoco logran neutralizar la desesperanza con que se observa el porvenir en caso de que se mantengan la retenciones.

"Lo que pasa es que venimos con el envión que tomó la actividad el año pasado gracias a los buenos precios que recibimos -antes de la restricción a las exportaciones-, que se volcaron a mejorar el estado corporal de los planteles", explicó el titular de la Mesa de Productores Lecheros de Santa Fe (Meprolsafé), Roberto Socín, quien de todos modos puso sus reparos a futuro.

Según el dirigente el crecimiento de la oferta de materia prima puede volverse en contra si se sigue coartando a las industrias la posibilidad de aprovechar los buenos precios internacionales. En tal sentido comentó que la tonelada de leche en polvo tiene un valor aproximado de U$S 2.050 ("nunca tuvimos precios tan sostenidos y mercados tan demandantes", dijo), pero las usinas exportadoras reciben U$S 1.700 y, si no se eliminan los impuestos, anticipó que "habrá una crisis de sobreoferta en agosto o septiembre, cuando llegue el pico estacional, como la que se dio en el 2000".

Para este año, según explicó Socín, se calcula que la producción nacional de leche se aproximará al máximo de 10.000 millones de litros que se lograron en 1999. De ese total, en el mercado interno se consumen 7.500 millones y el resto -2.500- constituyen el saldo exportable. Si esa materia prima no encuentra salida al exterior deberá orientarse a una demanda local que no alcanzará a absorberla.

El rubro quesos, que lidera la facturación de la ventas externas, es el principal inconveniente que avizora el dirigente. El incremento de materia prima seguramente se destinará a elaborar ese producto, que no tiene libertad absoluta para ingresar a los principales mercados. En EE.UU, el mayor comprador de los quesos argentinos -se lleva el 23% del volumen de ventas-, existe un cupo de importación, por lo que -al menos hacia ese destino- habría dificultades para colocar la producción.

Además, Socín advirtió sobre otro riesgo natural del mercado para seguir colocando el excedente en el exterior. "El menor margen que dejan las retenciones expone a las industrias exportadoras a una baja en los precios internacionales", dijo el dirigente, quien agregó que si el valor de la tonelada perfora los U$S 1.700 FOB se desalentarían los negocios internacionales y promovería una baja en el valor de la materia prima. Así se iniciaría un nuevo efecto en cascada que terminaría golpeando al tambero, lo que provocaría una caída en la producción nacional y desembocaría en un menor volumen de leche en el mercado... y vuelta a empezar.

Precios según la mirada

El informe del Departamento de Lechería señala también que durante marzo se elevó el precio que las industrias pagan al productor. El promedio ponderado sobre 3.255 tambos -sobre un total registrado de 4.591 establecimientos- fue de $0.4901 por litro, que representa un 0.9% más que los $0.4856 del mes de febrero y un incremento de 1.45% respecto de los $0.4831 de enero.

Sin embargo Socín cuestionó la cifra oficial de marzo al considerar que está distorsionada por el alto valor que paga alguna firma de manera aislada. "El precio lo levanta una sola empresa que ni siquiera tiene asiento en la provincia", dijo -sin aportar el nombre de la misma- y mencionó que, mientras ésta paga $0.52, el promedio de la demás usinas locales ronda los $0.485 por litro.

De todos modos, otras industrias de la zona anuncian precios elevados, como el caso de la flamante Compañía Regional de Lácteos (Corlasa) S.A., cuyo sub gerente general, Guillermo Pérez Mazas, dijo recientemente que estaban pagando a los tamberos entre 50 y 53 centavos por litro. Esta firma, que surgió de la alianza de capitales esperancinos (el empresario Edgardo Gonella) y peruanos (Grupo Gloria), estaría embarcando los primeros cargamentos de leche en polvo durante el mes de mayo desde sus instalaciones en la cabecera del departamento Las Colonias.

Según se desprende de los registros oficiales, desde que las retenciones a la exportación de lácteos se elevaron del 5 al 15% el precio promedio al productor tuvo una caída del 8.01% en la provincia de Santa Fe. El valor máximo que se pagó en 2005 correspondió a julio -el último mes antes del incremento impositivo- con $0.5328 por litro. De la comparación surge que por entonces se pagaron $0.0427 más que en marzo pasado.

Pero, al mismo tiempo, los registros indican que el valor de la materia prima a esta altura del año se encuentra entre los niveles históricos más altos, ya que los $0.4901 de marzo marcan el máximo para igual mes desde la salida de la convertibilidad. Incluso, si se toman los valores anteriores a la devaluación, para encontrar un mejor precio hay que remontarse a marzo de 1998, cuando se pagó un promedio de 0.18 pesos-dólar que equivaldrían -al cambio actual, sin tener en cuenta que el Estado mantiene alta la divisa en forma artificial y se queda con el 15%, vía retenciones, de las que genera el sector- a $0.5454 por litro. Ya en marzo de 1999 se pagó $/U$S 0.147, convertibles a $0.4242 actuales.