Realizados por Alejandro Carreras y Gastón del Porto, "Una diva del cine mudo", "10 segundos" y "El trompo", son los tres cortometrajes que se verán desde las 22.
De la redacción de El Litoral
"Una diva del cine mudo", "10 segundos" y "El trompo" son los cortometrajes realizados por los santafesinos Alejandro Carreras y Gastón Del Porto, que esta noche a las 22 proyecta la señal Cable & Diario.
Con esta emisión, el canal local continúa su ciclo dedicado al cine hecho en nuestra ciudad y por creadores de la región.
UNA TÍA SINGULAR
Dirigido y guionado por Carreras y Del Porto, "Una diva del cine mudo" fue filmado durante el año pasado y contó con la participación de María Angélica Hechim. Esta historia se sitúa en una noche de tormenta, durante la cual un joven y su tía conversan por chat. La tía muestra contenta su nueva webcam, y al cabo de unos segundos, algo extraño pasa.
Este corto ganó en 2005 el concurso 64" Film Festival, organizado por la revista Haciendo Cine, cuyo jurado estaba formado por Alex de la Iglesia y Lucrecia Martel, entre otras destacadas personalidades.
VER EL FUTURO
En 2004, el dúo de cineastas lanzó "10 segundos", cuyo eje temático encuentra a cuatro amigos que descubren un software para ver el futuro. Al probarlo, uno de ellos ve algo raro y huye del pueblo. Veinte años más tarde, el grupo emprende su búsqueda. Aunque todo parece transcurrir normalmente, un detalle no menor provocará lo inesperado.
En esta realización trabajaron Simón Callero, Lorenzo Carreras, Ángel Valsangiacomo, Mariano Trempos, José Penedo, Fernando Callero, Nicolás Trempos, Gabriel Parajon, Matías Serra y Carolina Chiarelli.
SUEÑOS
Con "El trompo", Carreras y Del Porto participaron en la edición 2005 del certamen Telefé Cortos. Definida como un drama, esta obra pone en relieve un tema sensible para la comunidad santafesina. La inundación de 2003 es contada a partir de la experiencia que viven un niño y su abuelo al ser llevados a un centro de evacuados. Es allí donde la amistad, los sueños y las fantasías comienzan a rodar junto con un trompo.
Su rodaje implicó la recreación de situaciones, vivencias y lugares, y la participación de más de quince niños. El principal interés que tuvieron sus directores y guionistas fue expresar "la mirada de los chicos sobre lo que vivieron".
