Sospechan que fue blanco de una venganza

Alevoso asesinato de un joven policía rosarino


El crimen se consumó a las 6.30 de hoy. El policía se dirigía a su lugar de trabajo. Alcanzado por no menos de seis impactos de bala, el agente Oliva cayó herido de muerte en calle Viedma al 5600.

Redacción de El Litoral

Un joven agente de policía que trabajaba en el Comando Radioeléctrico de la Unidad Regional II, falleció a bordo de la ambulancia que lo trasladaba -con seis heridas de bala en el cuerpo-, con dirección a un centro médico.

El Departamento de Relaciones de la Policía de la provincia informó esta mañana que Rubén Darío Oliva, el policía trágicamente desaparecido, tenía 25 años de edad y una antigüedad de dos años en la repartición.

La fuente oficial precisó que Oliva fue atacado por un hombre joven, a quien acompañaba una mujer, en calle Viedma 5600, a escasos cien metros de la Comisaría 19a. que tiene jurisdicción en el barrio Moderno de la ciudad de Rosario.

Al parecer, el matador sorprendió a la víctima cuando vistiendo el uniforme de la repartición se dirigía al cuartel del Comando Radioeléctrico para tomar servicio.

En tales circunstancias, el asesino de Oliva le habría disparado un primer balazo por la espalda y lo habría rematado -cuando se desplomó mal herido-, tirándole hasta vaciar el cargador de un arma semiautomática.

Los estampidos atrajeron la atención de algunos vecinos, quienes dieron aviso a la policía y servicios de emergencia. Luego, cuando los servidores públicos llegaron al lugar del hecho encontraron que Oliva agonizaba.

Fuentes policiales dijeron que el infortunado policía protagonizó, días atrás, un enfrentamiento a balazos con un grupo de menores que habían asaltado un establecimiento comercial. En aquella oportunidad, uno de los ladrones cayó fulminado por un balazo, pero sus compañeros lograron escapar. El ladrón muerto resultó ser un adolescente, un menor de 16 años de edad.

Ahora, los encargados de investigar el alevoso crimen del que fuera víctima el agente Oliva sospechan que el matador pudo haber sido uno de aquellos que escaparon tras la muerte del menor, y entienden en consecuencia que el agente fue blanco de una venganza.

El matador, quien para disparar contra Oliva habría usado una pistola 9mm., desapareció de la escena llevándose el arma reglamentaria de la víctima.

El juez de instrucción en turno ordenó la remisión del cadáver a la morgue del Instituto Médico Legal, donde se habrá de practicar la autopsia correspondiente. En tanto, agentes de investigaciones y peritos criminalísticos de la Policía rosarina trabajaban en el lugar del hecho, en busca de testimonios, además de huellas y rastros que podrían facilitar la identificación y localización del asesino, como develar, también, las circunstancias determinantes del cruento suceso.