Experiencias educativas
Alumnos santafesinos en las jornadas sobre no violencia
Docentes y estudiantes de la EET N° 633, ubicada en el norte de nuestra ciudad, participaron de un evento internacional sobre educación y no violencia. El establecimiento viene trabajando la temática desde 2005.

De la Redacción de El Litoral

Aunque era sábado, las puertas de la escuela estaban abiertas. Es que alumnos y profesores de la EET N° 633, Centenario de Bolivia, representaron una de las ocho instituciones argentinas que participaron de las IV Jornadas Internacionales de Educación y No Violencia, realizadas en Madrid, España.

El personal del Ceride puso a disposición los recursos tecnológicos que permitieron establecer la comunicación virtual, en la que debatieron en simultáneo representantes de Argelia, Brasil, Camerún, Colombia, Costa Rica, Ecuador, El Salvador, Francia, Grecia, Guinea, Honduras, Italia, Marruecos, Nicaragua, Mauritania, Panamá, Rusia, Senegal y Venezuela.

La escuela viene abordando la problemática desde 2005, con la realización de una serie de actividades destinadas a alumnos de 3ro. de polimodal. Desde entonces, funciona en el establecimiento el Consejo por la no Violencia Activa, con el objetivo de desarrollar estrategias de cambio institucional.

En marzo de este año, se realizó un encuentro que involucró a padres, alumnos y docentes. Algunas de las conclusiones de este trabajo fueron presentadas días atrás -a través de la plataforma virtual del Ceride- en España.

"Los Consejos son un ámbito de intercambio y puesta en marcha de proyectos que tienen que ser aceptados institucionalmente. Se intenta difundir y enseñar la metodología de la no violencia con la intención de que las conductas puedan modificarse en el ámbito educativo", afirmó Mirta Latuf, integrante de la Comunidad para el Desarrollo Humano, ONG nacional que viene trabajando desde 1982 en escuelas de Avellaneda, Lanús, Mendoza, Salta y Mar del Plata.

El objetivo: sumar

"Entre todos llegamos a la conclusión de que la violencia que nos rodea es producto de lo que cada uno lleva dentro. O sea que deberíamos atenuar la violencia propia para transformar la externa", comentó una de las estudiantes.

Del primer taller surgió la propuesta de pasar por los distintos cursos para conversar con los estudiantes e invitarlos a sumarse. "Les contamos que el taller cambió nuestra forma de pensar, de hablar, modificó el trato entre compañeros en el aula, y en algunos casos con nuestras familias", agregó sin titubeos otra de las jóvenes.

"Tuvimos una respuesta positiva porque logramos que siete nuevos compañeros se sumaran. Lo que es un gran comienzo", comentó satisfecho otro de los alumnos. Sin embargo, los logros fueron mencionados por todos.

"El trato en nuestro curso no es el mismo. Sigue habiendo problemas, pero en general se ha modificado: es un poco más armonioso, y esos gritos que se sentían antes ya no se escuchan", sentenció satisfecha otra de las alumnas. "Lo que cambió es la comunicación: se propuso que todos dieran su perspectiva y así fuimos unificando opiniones. El efecto de contagio que podamos generar depende de los resultados que vayamos obteniendo", reflexionó otro de los estudiantes.

"Yo estoy en la cooperadora desde hace tres años, y se han transformado para bien ciertas situaciones, como por ejemplo, la rotura constante de vidrios o ciertos juegos que terminaban en peleas. Pero la contención no sólo la tienen que dar los docentes, sino fundamentalmente las familias: no les podemos dejar toda la educación a los profesores", indicó una madre.

"Creemos que este tipo de actividades puede transformar conductas en tanto se le den difusión y cabida institucional, y en tanto podamos incorporar como taller extracurricular la enseñanza de la no violencia", evaluó Latuf.

Encendiendo chispas

Sabina Moya y Elena Etchetto son las docentes que llevan adelante la propuesta en la EET N° 633. Coinciden en que los más difíciles de involucrar son los adultos.

"Esa chispa de los adolescentes que se puede despertar soplando sólo un poco, es más difícil de encender en los adultos, que están más escépticos. Tenemos que empezar hoy a tomar conciencia: es un trabajo de hormigas, y ya hay siete chicos más que en el taller anterior. Eso es lo importante", sostuvo Moya.

"Es maravilloso ver cómo se involucran los chicos, porque no estamos hablando de organizar un recital de cumbia, sino de abordar una problemática que ellos viven en el barrio, el club, el ciber, la casa y la escuela", agregó la docente.

Explicaron que la institución "no está sola en este tipo de actividades porque lo eligió": "El año pasado invitamos a las escuelas de la zona y al 50% de las instituciones del centro y sur de la ciudad. Nos respondió un 20% y se hizo presente un 10%. Desgraciadamente, porque los problemas superan a las escuelas, o bien porque las estructuras curriculares están más allá de esto".

Insistieron en que las principales modificaciones tienen que ver con el respeto: "No sólo entre los alumnos, o entre los alumnos y el docente, sino que va generando un análisis crítico de los docentes para con los estudiantes. La idea es que no llegan chicos violentos a un lugar aislado: todos vivimos en la misma sociedad. No solamente están tomando conciencia los jóvenes, sino también los docentes".

Más información * Los interesados podrán contactarse con las docentes Moya o Etchetto, telefónicamente a la EET N° 633, 0342-4578996; o personalmente en la sede de la institución, Blas Parera 7590.* También obtendrán información ingresando a www.argentinanoviolenta.org; o vía mail a [email protected]