El presidente de Francia Jacques Chirac instó a las empresas de su país a aumentar su presencia en Brasil, al que consideró un "socio estratégico" en una región en expansión pero aún inestable.

Francia está especialmente interesada en el sector energético, ya sea en materia nuclear como en biocombustibles, debido a los elevados precios del crudo y los problemas de Brasil para abastecerse de gas.

"Para Francia llegó el momento de iniciar una nueva etapa en sus relaciones con Brasil", dijo Chirac en el segundo día de una visita de Estado.

Brasil "será probablemente uno de los grandes países que dominarán la economía mundial en 2050. A su alrededor se construye la unidad de un continente llamado a convertirse en uno de los polos de estabilidad del mundo", dijo el líder francés ante empresarios.

"Brasil es un socio estratégico para Europa y particularmente de Francia", añadió.

Por otra parte, Chirac dijo en el Senado brasileño que aspira a incrementar considerablemente las relaciones: "Nos fijamos por objetivo doblar en diez años el volumen de nuestros intercambios en todas las áreas".

Entre otras cosas, el visitante citó proyectos en el plano espacial, aeronáutico, nuevas fuentes energéticas, bio y nanotecnologías.

De su lado, el presidente brasileño Luiz Inacio Lula da Silva expresó durante una conferencia de prensa junto a Chirac, su deseo de que Francia "ocupe una posición mucho más destacada" en materia de comercio e inversiones en Brasil.

Con 185 millones de habitantes y un crecimiento de 5% esperado por el gobierno para este año, Brasil seduce a los empresarios franceses.

Francia es el séptimo abastecedor y cliente de Brasil con 5.000 millones de euros de intercambio comercial y una franja del 3,7% del mercado. Francia es el cuarto mayor inversor extranjero en Brasil.

Es posible que las empresas francesas "logren partes significativas del mercado brasileño (...). Se necesita sin embargo que no pierdan más tiempo", dijo Chirac.

El presidente francés mencionó no obstante los "puntos débiles" del país sudamericano como la miseria, la corrupción, la violencia urbana y los problemas de protección de la propiedad industrial.

Los franceses están esperanzados en participar en la construcción de la tercera usina nuclear de Angra, detenida desde hace 20 años.

"La nuclear es una energía segura, barata y que nadie puede cortar", dijo Chirac en una alusión a la nacionalización de los hidrocarburos de Bolivia que jaquea el suministro de gas a Brasil.

Francia y Brasil decidieron proponer a la próxima cumbre del Grupo de los Ocho que se reunirá en San Petersburgo, la creación de un fondo internacional para promover técnicas de producción de biocombustibles renovables, especialmente etanol, en los países en desarrollo, dijo Chirac.

Al llegar al palacio presidencial Alvorada, Chirac asistió a una demostración de siete aviones "Supertucanos" fabricados por la empresa Embraer. Los aparatos trazaron en el cielo un corazón y las palabras "Francia Brasil".