Sres. directores: Necesito por su intermedio, transmitir a la población mi hartazgo por el proceder del personal del Correo Argentino, desde su privatización.

Por alguna razón incomprensible, uno debe estar en el horario que se le antoje al repartidor entregar la correspondencia, y que no es siempre el mismo .

Aunque se trate de un comercio, a veces lo hacen fuera del horario establecido por el centro comercial o si uno vive solo, no debería asistir a su ocupación habitual, por las dudas vienen.

Antes, regresaban en algún horario alternativo intentando ubicar al destinatario. En cambio, ahora dan por cumplido su trámite (que bastante caro cobran) al dejar un aviso para que, nosotros, dejando nuestras ocupaciones, concurramos a su oficina que no siempre queda a mano, para que nos digan que en ese momento salió a reparto nuevamente y así vuelve a girar la rueda, sin importarle nada su cliente, que es el destinatario.

En la escuela me enseñaron que todo lo que se refería a la correspondencia era muy importante. ¿Ahora eso cambió?

¿Hasta cuándo debemos seguir tolerando las pérdidas de nuestros derechos, sin protestar?

Y el Estado ¿todo bien? ¿Nadie controla?

Tratemos entre todos de poner freno a tanto atropello. Es nuestro derecho.

No aceptemos que lo sigan haciendo así.

Es posible que juntos lo logremos.

Juan Carlos Sarchi

DNI: 6.143.492. Ciudad.

Señores directores: Soy una persona mayor, hace algo más de 3 meses dejé en casa de mi hija en Resistencia mi libreta cívica, ella me la mandó a los pocos días por Correo Argentino, todavía no llegó, varias veces reclamado tanto allá como yo acá. El mismo me causó muchos inconvenientes para cobrar mi jubilación, para visitar a los médicos y medicamentos. Este es el correo que tenemos.

Catalina Cerdá

L.C. 1.533.642.