Nacionalistas vascos reclaman el "Guernica"

Marina de Russé (AFP)

Los nacionalistas vascos aprovechan el proceso de paz en el País Vasco para reactivar su reivindicación de exponer en su tierra el célebre "Guernica" de Picasso, que hace exactamente 25 años llegaba a España y se encuentra en el Centro de Arte Reina Sofía de Madrid.

Para muchos el "Guernica" es un símbolo universal de los horrores de la guerra, inspirado en el bombardeo de la ciudad homónima por la aviación nazi aliada de Franco el 26 de abril de 1937, que causó unos 1.600 muertos.

Pero para los vascos, el "Guernica" tiene también otro significado, pues consideran que esa ciudad es la cuna de su identidad nacional. Es allí, bajo un roble centenario, donde los reyes de España juraban respetar los "privilegios" vascos.

Desde hace 25 años, es ante la sombra de ese árbol que el jefe del gobierno regional vasco, el lehendakari jura su cargo: "Ante Dios humillado, en pie sobre la tierra vasca, en recuerdo de los antepasados, bajo el árbol de Gernika, ante vosotros, representantes del pueblo, juro desempeñar fielmente mi cargo".

El gobierno vasco pidió formalmente al ejecutivo central el traslado "temporal" de la pintura de Picasso para exponerla en el museo Guggeinheim de Bilbao con motivo del 70° aniversario de la destrucción de Guernica.

Pero el cuadro del pintor malagueño, que pasó casi toda su vida en el exilio, es una pintura agotada por los numerosos viajes que ha debido efectuar desde su creación.

El "Guernica" es una tela de 3,5 por 7,7 metros, que ya en 1957 emprendía un viaje hasta el Museo de Arte Moderno de Nueva York, Moma. En esa ocasión se le pasó una capa de cera. Por esa razón, ahora es imposible enrollarlo pues ello causaría un "efecto vela", es decir que la vibración de la tela provocaría "daños irreparables". Picasso quería que su pintura se quedara en el Moma, excepto para regresar a España "cuando las libertades públicas fueran restablecidas".